17/9/24

BURG DU FOU

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 17/09/2024. Página 5. 

 La ciudad pequeña se despereza después de los meses de suspensión, de invasión terraceril y serpientes varias, algunas ambiguas, pero siempre hosteleras. Sigue la confusión sobre qué somos ─y se reduce la duda de para quién se gobierna─: ¿la sombra de un tipo barbado a caballo?, ¿un barrio de pinchos y tapas?, ¿una herencia dictatorial de polígonos? La mala conciencia oclusa las digestiones, y se hernian. El pasado negado pasa factura al guardar en los desvanes las cosas como secretos sucios… Se juega a negar el ser y a afirmar el continuo. Entiéndase, el pasado, pero qué pasado: el pseudomedieval, el iliberal, el conservador de toda la vida, el facha, el de la vergüenza…

Qué debemos ser y preservar, qué arrumbar. Por ejemplo, la Universidad, que es el futuro. Por ejemplo, la Fernán González… La medievalización del pasado es un proyecto de control, pero no del pasado, sino del presente. El escogimiento de las élites de Burgos de un sesgo medieval no es un asunto ornamental, nada tiene que ver con lo patrimonial, sino con preservar el poder para sí. Todo se vuelve constante: la ciudad pequeña es de cogollo e ilustresía, de corte y cacicazgo, de dejar tirados a los comuneros, de mercaderes, piratas y especulación. Bueno, sí, medievo.

Estos días andan unos fondos machadianos mostrando su esplendor. A nadie parece importarle que sean fruto de la extorsión y la vergüenza, y que no estén en la RAE. Manuel Machado, el poeta bon vivant que no pudo irse de Burgos el 18 de julio de 1936, denunciado por el crítico de ABC Mariano Daranas, hizo in extremis ajuntamiento al tercio de la muerte con loas a los sublevados ─que ya le enfilaban─, mientras Antonio, su hermano del alma, defendía a la República. Pero aquí no se puede hablar de la Memoria Democrática, solo de Petain en el Rolls-Royce entre los regulares a caballo, presentando credenciales a Franco (1938). Otra vez, qué bonito es Barakaldo.

La ciudad pequeña guarda un subsuelo de grandes ocultaciones, entre ellas una inmensa bolsa de gas metano que ya quisiera Repsol ─el amigo de Venezuela─, que a lo mejor la pinchan mansamente con el subcidiano y volamos todos… Que nadie se asuste, todo seguirá igual. El mando, sujeto. En orden. Lo de siempre. Tal vez con un parking en altura más, atufando un cole, pero con decoración cidiana, cristina o porcel.