16/4/24

UN HONOR ENRARECIDO

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA

eldiario.es 14/04/2024 

https://www.eldiario.es/castilla-y-leon/opinion/honor-enrarecido_129_11288328.html

 

PRO PATRIA MORI

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 16/04/2024. Página 5. 

Cuando los parlamentarios y asimilados de Vox hablan en el Congreso de los Diputados, en las Cortes de Castilla y León o ante cualquier micrófono que les ponen delante, creen que dicen cosas como “He visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser.” Pero, en realidad, graznan. Ellos se palmean, se jalean y animan como si la intervención hubiera sido un combate épico en el senado de Roma. Es obvio que les han dado algunas recomendaciones sobre cómo modular la voz y acompañar los gestos, pero todo queda en nada al escuchar la sinsorgada de turno. Sus declaraciones quedan muy lejos del dramatismo del replicante Roy Batty. Farfullan cosas sin sentido, exageraciones en el mejor de los casos, habitualmente falsedades históricas, barbaridades sacadas de algún vídeo que circulará por sus redes privadas, cuando no mentiras crasas. Vox ha comprobado que mentir sale gratis ─no son los únicos─. Tratan a la población sin respeto, como un ganado primario que reacciona a la provocación y la gestualidad incitadora, una masa tan iletrada como los diputados ultras, pero con ganas de marcha…

Las recientes intervenciones del diputado José María Figaredo en el Congreso deberían conllevar una expulsión del escaño por falsedad. No menos graves fueron las falacias y estupideces dichas por el procurador David Hierro en nuestras Cortes regionales negándose a condenar el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y la posterior dictadura franquista. Todo forma parte de la misma estrategia: negar las bases de convivencia acordadas en la única ley de concordia válida de nuestra sociedad, la Constitución de 1978.

Quienes votan a Vox pensando que con ello apoyan un ejercicio de patriotismo, siquiera con ciertos rescoldos franquistas, parecen ignorar el engaño del que son presos:  Vox es el partido más anticonstitucional de nuestro sistema. Su modelo propugna acabar con todo lo que supone concordia de la Constitución: un sistema de salud público universal y gratuito, derechos de los trabajadores, defensa de la igualdad y equidad, respeto de las minorías y situaciones de desigualdad, educación de calidad y gratuita, atención social. Eso sí, mucho golpe de pecho, mucha bandera, mucho marcar quienes se salvarán y quienes arderán en el infierno… Verdaderamente, su modelo no es para tibios, tampoco para quien vaya más allá de la lectura de un libro.



2/4/24

KONKORDIA

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 02/04/2024. Página 5. 

 Con un texto que se debate entre el sermón de la Siete Palabras, un speech motivacional de coaching y un tono de feriante metido a jurista a lo Manolo Morán en Bienvenido Mr. Marshal, Vox y el PP han registrado una lisérgica Proposición de Ley “de concordia” en las cortes regionales.

La propuesta, que derogaría el Decreto de Memoria Histórica y Democrática vigente, parte de una gran presunción: somos imbéciles. Ha de venir Vox a iluminarnos sobre qué hemos de saber, qué podemos investigar, qué podemos conocer, qué podemos decir o publicar. Es, pues, un ejercicio de mala fe, de proyección de ignorancias y de tergiversación de lo que significa la Historia, la Libertad, los derechos individuales y colectivos, ¡ah!, y la concordia.

Vox, y al parecer el PP, nada saben de qué cosa es la Historia, de la que freudianamente desconfían. Creen que las Leyes de Memoria se basan en un ajuste de cuentas, en la contraposición de versiones ─o memorias─. Ignoran que las Leyes de Memoria, a pesar de lo que su nombre indica, se basan, en primer lugar, en la Historia, que es una disciplina académica, ajustada a una metodología científica, desarrollada por profesionales cualificados que analizan los hechos del pasado desde la comprensión de sus contextos de época. La Historia no es una versión, es un conocimiento plural del pasado, en el que puede haber discrepancias, normalmente no de orden fundamental. Lamentablemente para la ultraderecha, nunca será una fe, una religión. En segundo lugar, las Leyes de Memoria se fundamentan en el Derecho, en este caso en uno de los capítulos más dignos de la codificación jurídica: los Derechos Humanos. Ambos elementos, Historia y Derecho, se conjugan para dar a estas leyes su gran valor, su gran sentido basal: la reparación. Esta se dirige, de manera directa, a las víctimas que aún portan en su memoria la afrenta de crímenes e indignidades que han de ser atendidas; pero también al resto de la sociedad que ha elegido vivir en democracia y debe conocer su pasado. La expresión Memoria Democrática supone la necesidad de encarar la fealdad del pasado para, desde un compromiso ético, construir un presente democrático. No se puede ser franquista para el pasado y pretendidamente demócrata para el presente.

    El despropósito konkordial abunda en la idea de una minoría de edad mental ciudadana, en la necesidad de un dirigismo autoritario. Una libertad orwelliana.