29/9/21

SERPTIEMBRE

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 29/09/2021. Contraportada.

Un año más, septiembre le desangela el alma. La melosa luz otoñal retuerce el ánimo a Carandi, que arrastra un poco más los pies, que se encoje mientras embolsa sus tres libras falangianas. El ciprés seco, ─madera aromosa y resina, telarañas viejas…─, arrastra su sombra de legua hacia el fondo de un callejón. Si esto fuera Hollywood, Chet Baker le trompetearía But Beatiful. But it is not.

El ámbar septembrino carga nostalgias y ausencias dañinas, asesinas. La conciencia estival noqueada le hace púgil lamentable, otro más. Sospecha Carandi que los dioses olvidaron hacerle beber del Lete, lo que le hace cargar sus muchas vidas previas, y las confluentes y adyacentes, y las contingentes. Es, pues, tiempo de deudas, de listas negras, de lutos no superados, de pavesas y recuentos. En septiembre, ─un siete que novena─, Carandi se puebla de una multitud mordaz y sarcástica que se despliega vocinglera tras cada vaso, que se desborda para no dar tregua a las estupideces presentes. Septiembre pesa, es tremenda rémora, e inmensas las ganas de bastonear a unos cuantos.

En el fragor de la riña de los yoes almacenados, siempre de impecable dialéctica, crece la indignación, una ira sorda al constatar el desprecio por el conocimiento, el ninguneo de la ciencia, del pensamiento… Las redes fecales inundan de basura el hiperespacio acuñando imbéciles ─followers─ que apuntan directamente a la exaltación de la gónada nacionalista, brexitera, trumpista, lepenista, voxista…, iluminados que ponen en duda las vacunas o la violencia machista ─¿en qué mundo viven?─. Los nuevos demócratas dicen que Libertad es ir de cañas o que la Constitución exige bloquear al Gobierno (electo). Carandi sacude la cabeza como si alejara un mal sueño y contempla las impúdicas novedades de biodanza, mindfulness, talleres de homeopatía… ─¿qué fue del sexo tántrico?─, que decoran el viejo garito. Los periódicos soportan inexplicablemente la última estupidez, en formato de proyecto de ley, sobre que la orientación sexual se elige o que lo binario está superado. Y que es un clamor la necesidad de cambiar de sexo. Que las mujeres no son evidentes, o que nombrarlas por su nombre es excluyente, que son “personas con vagina”. Tanta lucha feminista, tanto bregar contra el sometimiento y la anulación de las mujeres para llegar a desaparecerlas…

   Septiembre es un mes cabrón, un mes friollego y arrancapadres, un mes volcánico que pare monstruos. Serptiembre. 



15/9/21

DÍA DE FURIA

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 15/09/2021. Contraportada.

Escena: en las Cortes de Castilla y León, sale el vicepresidente de la Junta a darse el pisto con su conciencia en un minuto de gloria televisiva poniendo a caldo a todo el que administra la debacle sanitaria nacional. Arrebato de sincera autocrítica, lo han llamado. Lo primero que le viene a uno a las mientas son los clamores de nuestro abandonado mundo rural, desesperados por la desaparición de sus consultorios y sanitarios…, en Castilla y León. Vivimos en un sistema de mierda, con perdón, y resulta que al ser todos culpables, nadie tiene la culpa.

Échame trigo y llámame gorrión, decía mi padre con su sabiduría preconstitucional. Se le queda a uno cara boba ante estos furores de quienes tienen el poder de tomar decisiones. Ítem más, son los mismos que prometen la felicidad colectiva con sus ocurrentes bajadas de impuestos. Completemos, pues, la lista de debacles que tan corta se le quedaba al vicepresidente airado: quedamos sin servicios públicos, pues prometieron bajar los impuestos; sin médicos ni enfermeras y el consiguiente aumento de listas de espera, al reducir impuestos; sin trenes útiles y accesibles, que vertebren el territorio y no solo las macrourbes, pero bajaremos impuestos; sin maestros suficientes, ni las necesarias escuelas públicas, pero bajaremos los impuestos; sin buenas pensiones, pero bajaremos los impuestos; sin un tejido sólido de investigación y desarrollo tecnológico a partir de las universidades públicas —que son las únicas que investigan—, pero a las que bajamos la financiación con la bajada de impuestos; sin apoyos reales a la dependencia y al envejecimiento, dado que reduciremos impuestos; sin salarios suficientes que permitan una vida digna y, sí, pagar impuestos para recibir servicios.… En fin, a qué seguir, ya ven por dónde voy…

Un proyecto de país o de región conlleva atender sus necesidades, equilibrar sus desajustes y promover la mejora de la población con responsabilidad y sostenibilidad. Para eso, entre otras cosas, hay que ser coherentes con el plan de financiación y gastos. Pero claro, venimos de la cultura de las cajas de ahorro intoxicadas con el ladrillo, de la mala e innecesaria obra pública, del prescindible AVE, de la especulación rampante… Las escuelas políticas que gastamos salen de dopar lo privado con el vaciado de lo público. Así nos va. Y sí, es para indignarse.