31/10/23

EL ATENEO ESPAÑOL

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 31/10/2023. Página 5.  

Visitar el Ateneo Español de México remueve la conciencia de uno. El edificio, en su sede actual de la calle Hamburgo, 6, acoge al visitante con la hermosura floreada de su patio de casona mexicana. Una escalinata, que tiene algo de ascensión a la memoria y a la dignidad, acaba ante un imponente don Antonio Machado, quien recibe con expresión bonancible desde el cuadro de Cristóbal Ruiz.

El Ateneo es la memoria viva del exilio español en la capital azteca. Fundado en 1949 como espacio de encuentro y cultura, por sus salones pasaron la flor y nata de la intelectualidad española que partió al destierro con el fin de la Guerra Civil. Muchos procedían de los grandes cambios y avances educativos protagonizados por la Institución Libre de Enseñanza a través de su Instituto-Escuela o de la Junta para Ampliación de Estudios. De aquellas iniciativas y centros emergió, como pocas veces en la historia de España, el talento, el conocimiento y la creatividad, alcanzando así la ciencia española un lugar de igualdad entre las principales naciones de los años 20 y 30. La labor de la ILE se continuó exitosamente en México a través de la fundación del Colegio Madrid (1941) y el Instituto Luis Vives (1939).

El vaciado de España, sumergida en profundas tinieblas científicas y académicas a partir de 1939, fue la riqueza de otros. La solidaridad mostrada por el presidente Lázaro Cárdenas, por el país entero, permitió que más de 28.000 españoles se exiliaran en México. Historiadores, ingenieros, filólogos, arquitectos, educadores, pintores, filósofos, cineastas, juristas, escritores, médicos, diseñadores, poetas, antropólogos, farmacéuticos, arqueólogos, entomólogos…, lo mejor de la ciencia española significó la renovación de las principales instituciones académicas novohispanas, principalmente de la Universidad Nacional Autónoma de México, y la incorporación de nuevas como la Casa de España en México, luego Colegio de México, el más importante centro de postgrado e investigación del país.

El Ateneo Español es uno de los grandes centros de cultura de la Ciudad de México y el más importante de la memoria de España. La infatigable labor desarrollada en salones que se hermosean con los nombres de Luis Cernuda o León Felipe, es impagable, como lo es recorrer su valioso Archivo histórico o la fascinante Biblioteca del exilio. En los espacios del Ateneo sigue latiendo España con hondura y sentido histórico, su memoria entera. Para muchos, lo mejor de España.



17/10/23

OJO AL REVISIONISMO

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS. 17/10/2023. Página 5. 

Este fin de semana se produjo un hecho poco habitual que devuelve la esperanza a muchos lectores de prensa y a los amantes de la historia. El País, a través de la Defensora del lector, rectificaba el contenido y valoraciones de una entrevista hecha a José Ángel Mañas sobre su última novela, “Berenguela”. En la susodicha pieza, el periodista describía a Mañas como historiador, dando valor de historia a su ficción y a las declaraciones hechas durante la entrevista. Mañas reconocía estar imbuido de un cierto ardor histórico a raíz de los hechos catalanes de 2017. La contemplación de tanta bandera española en Madrid “[l]e dio un gripazo identitario tremendo”, afirmaba. Y se arrancó con la novela histórica.

El escritor defendió férreamente la idea de Reconquista ─término más denostado que discutido en la historiografía─, o que Covadonga es el origen de la nación española, auténtica barbaridad aplicada a una batalla de dudosa historicidad y más aún a los supuestos valores implícitos.

Acreditados medievalistas, estos historiadores, se dirigieron al periódico para protestar por tales afirmaciones, así como que se hubiera calificado al fabulador de historiador. Examinadas las explicaciones y argumentos, el periódico publicó la mentada rectificación.

Por más que algunos lo piensen, los historiadores no están para crear o sostener la nación, para eso se bastan solos los nacionalistas, que, como bien dijo Ernest Gellner, son los que hacen a las naciones y no al revés. En los últimos años, la derecha ultra se ha embarcado en un proyecto de revisionismo histórico de la mano de personajes atrabiliarios, de escasa o nula credibilidad profesional, pero que cuenta con el apoyo de grandes grupos mediáticos. Desde una óptica mercantil, podríamos pensar que estas pseudohistorias buscan explotar que hay mucho nostálgico del franquismo al que le encanta que le enardezcan con imperios, leyendas negras y colonialismos que-fueron-pero-no-existieron. Pero la cosa no es así de simple. El revisionismo histórico es un asunto grave: una estrategia de penetración cultural de la ultraderecha con el objetivo de ocultar y manipular la realidad a través de la tergiversación de la historia. Buscan controlar el pasado para hacerse con los mandos del presente.

La rectificación de El País es de suma importancia para tomar conciencia de los riesgos y reducir nuestra ingenuidad. La Historia es cosa de historiadores, no de charlatanes. Ojo al parche.

 

3/10/23

LA IRA ESTÉRIL

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 03/10/2023. Página 5. 

Son estos días convulsos, llenos de ordinariez y matonismo, de pensamiento débil, de relativismo estéril, de provocaciones hueras, de insultos. Tiempos de hez y macarras. De legión de imbéciles.

Hay una evidente desafección de los valores en otro tiempo compartidos: los democráticos, los de respeto y corresponsabilidad social. No es casual. Se busca degradar, generar enfrentamientos, confrontar grupos, edades, clases… La economía, que no es nada, que son los ricos, los super ricos, ha visto que la expansión de recursos y nichos no es infinita, que para ganar más hay que centrarse en la vieja fórmula: quedárselo todo.

Siglos de hambres, explotación, enfermedades…, de luchas para conquistar el valor de cada vida humana, la igualdad entre hombres y mujeres, la importancia del pensamiento libre, la libertad de prensa, la salud social y la del planeta, para toparnos en cada esquina con energúmenos que reniegan de todo, de cada palabra, de cada pensamiento, de cada logro.

De la mano de la tecnología, los fondos de inversión y las grandes corporaciones, irrumpen sujetos de nulo fuste intelectual, sin preparación, sin mayor compromiso que el de su medro, que andan convenciendo al personal de que pagar impuestos es malo, cosa de incultos, hasta de comunistas… Prometen lo que jamás se debería permitir a un político que se dice responsable, constitucional: acabar con el sistema. De la mano de sus redes sociales, de canales privados y medios de comunicación, hacen creer a la gente que el Gobierno es su enemigo porque les cobra tasas. Nos roba, les dicen. Y tragan, y, cabreados, les votan

Sin impuestos, no hay servicios públicos. Así, el negocio está en marcha, porque se lo quedan los que mandan. Quienes nos suben los precios de los alimentos, encarecen las hipotecas, los alquileres, los medicamentos, el ocio, los combustibles… nos cuentan la milonga de la maldad de los tributos a sabiendas de que nuestros sueldos no subirán como para pagar eso, ni por supuesto, lo que supondrá la educación, la sanidad, la atención social privatizada. El tonto pica con lo de la bajada, y luego se le despluma. Jamás recibirá lo que tenía con el sistema público.

 La peña anda alterada, iracunda. Es por la amnistía, dicen. Ya.