27/12/22

NAVIDAD EN GUZMÁN

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 27/12/2022. Página 5.

Después de un año amargo, con su buena carga de penas, soledad y espinas, las Navidades se presentaban como una prueba difícil, incómoda. Pero en la vida siempre alguien puja y pide paso, y uno, por los hijos, suma fardos y echa espaldas, a ser posible, con la sonrisa que merecen los vástagos amados. Así arrancó la decisión de una Navidad distinta, más que lejos, distanciada de penas, en un pueblo desconocido. Una Navidad en Guzmán.

Hay en la Ribera del Duero una villa amable, hermosa en hechuras y casas, en bodegas y, sobre todo, en gentes. Guzmán suena a guerreros que, cuentan, vinieron del norte en banda goda, rubicunda, para algo de una reconquista. Es pueblo de mucha piedra añeja y noble, con portentoso templo que exhibe torre épica, casi de homenaje. Tiene su buena ermita con Virgen amable, la de la Fuente, preocupada por el segundo líquido más importante, que el primero se embotella en la cooperativa de la zona, Torremorón, con un roble homónimo que quita el sentido.

Nuestra Navidad ha transcurrido en el Palacio de Guzmán, un encantador palacete renacentista que regenta Helena, nuestra particular Befana. Alojada toda la familia, perro incluido, en la habitación que culmina la torre sur, contemplamos el hondo valle del Duero, los viñedos y el verdear del trigo. Nada más llegar, mi hija Aitana desapareció con un grupo de niñas y el resto fuimos invitados a presenciar el festival de Navidad. En la iglesia, el pueblo entero, autoorganizado, se celebró entre versos y cuentos, canciones y recitados frente a un impertérrito San José, una joven María y un inquieto Jesús. Unos hablaban del solsticio, otros del burrito y el niño, los peques en coplas, los mayores en endecasílabos. Hubo palmeos, chelo y flauta, felicitaciones reivindicativas, y hasta Gloria Fuertes se asomó. A la salida, un belén viviente obsequió con vino, pastas y arenques a una concurrencia apretada y cariñosa, generosa, con unos reyes majos, aunque imponentes ─ Gaspar, metro noventa…─.

Cenamos junto al fuego, pasamos la noche jugando y dormimos libres de todas las penas. El 25, cumpleaños de Alejandro, se fue entre regalos, paseos y buenos caldos que culminaron con un señor lechazo proveniente de la panadería. No se podía pedir más. Guzmán, sus gentes hermosas y cautivadoras, nos salvaron las Fiestas y, hospitalarios, nos regalaron un destello de felicidad.




13/12/22

¡AÚPA, MARRUECOS!

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 13/12/2022. Página 5.

Me había prometido a mí mismo que no me engancharía al mundial dada la sobreobscenidad que supone esta convocatoria. Entiéndaseme, no era por los evidentes sobornos que han mediado ─siempre los hay en esto de los mundiales─, al parecer propios de un Harún al-Rashid y que consiguieron que Estados Unidos perdiera su chance cuando ya lo daba por hecho. Tampoco por el absurdo de hacer campos de futbol en el desierto o de poner un calendario lisérgico… Lo que me encendía era cómo a golpe de sus gasodólares, los jeques qataríes nos han hecho bailar al ritmo de su amoralidad escandalosa, de su furibundo machismo y de su completa falta de respeto de los Derechos Humanos. Las denuncias de accidentes mortales, de condiciones laborales indignas y sin coberturas sociosanitarias han tenido su hueco en portadas, sí, pero sin demasiado peso real en nuestras latitudes dado que los explotados y fallecidos eran mayoritariamente indios, pakistaníes, bangladesíes, nepalíes… Talonario mediante, los jeques cataríes nos han contado el cuento 1002 de las mil y pico noches mostrándonos hasta qué punto nos gusta participar del engaño ese que habla de valores deportivos, como si jugar al fútbol nos hiciera mejores personas…, cuando lo que nos gusta es berrear hasta desfondarnos en apoyo de los nuestros y aniquilación de los otros. En fin, que todo lo relativo a esta convocatoria ha sido, es, una auténtica tocada de gónadas.

Finalmente, como un balón tira más que dos melones, y tras el desengaño y desfonde de la apuesta española, he acabado interesándome por la competición y, además, con quien menos lo sospechaba: Marruecos. La manera como ha planteado Walid Regragui el juego de su selección está lleno de pureza, ambición, inteligencia, lucha, entrega y fuerza. Marruecos está jugando desde las entrañas, desde la ilusión más pura que, lo saben, es la de millones de marroquíes. Entre tanto polvo arábigo corrupto y deshumanizador, los leones del Atlas andan repartiendo felicidad a gente que necesita de esta reivindicación de orgullo y fiesta en medio de vidas de tremendos sacrificios y renuncias. Y yo no puedo sino alegrarme por ellos. ¿Cuántas veces tendrán a su alcance celebrar de esta manera conjunta y feliz, poder disfrutar de sentirse arrobados de sueños y posibilidades que tan caras y escasas suelen ser en la vida real? ¡Aúpa, Marruecos! Si alguien se merece ganar este mundial, reconozcámoslo, sois vosotros.



29/11/22

SÍ, PERO NO

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 29/11/2022. Página 5.

    Últimamente, la lapidaciones y encumbramientos políticos se suceden sin tiempo para respirar. Las provocaciones más burdas nos convierten en turba vocinglera, y conviene tomar distancia y reparar en lo que sucede.

El caso de la ministra de Igualdad es uno de los más enturbiados. ¿Qué hay tras la reciente crucifixión y, aparente, resurrección de Irene Montero? ¿Por qué tanta fobia e hipérbole? Aquí se nos mezclan varios planos. En primer lugar, hay un evidente odio visceral del fanatismo ultraderechista que ha convertido a Podemos, a sus líderes, en blanco de su cólera y antítesis de su identidad. Este irracionalismo furibundo actúa desde una retórica guerracivilista irresponsable, absolutamente tóxica, predicando valores negacionistas y deshumanizadores.

Hay, además, un segundo plano, opacado tras la lógica ola de solidaridad con la ministra una vez proferidos los bramidos de Vox. Con la polémica sobre la Ley del solo sí es sí nos hemos topado con muchas voces de colectivos feministas y pensadores que critican la forma de trabajar del Ministerio de Igualdad: quejas de prepotencia y falta de consenso, de concepción de la ley ─en cuestiones como el machismo, tan trabado en nuestra tradición cultural, el mero penalismo, siendo necesario, no es la mejor arma ni la más eficaz─, o las traídas cuestiones de técnica jurídica. Tampoco parece muy inteligente cargar contra quienes tienen que aplicar la ley… El problema, entiendo, está en la injustificable apropiación del feminismo por parte de Podemos. Un movimiento que debe ser transversal, de necesaria incorporación en distintos ámbitos e ideologías. La extremista incautación por Podemos de todos los símbolos y banderas feministas ha traído la calificación de enemigas, sobrantes o enemigas de quienes siendo feministas no comulgan con el radicalismo queer, que no es sino una interpretación muy conflictiva del feminismo. El afán por evitar que la Ley trans, con asuntos sumamente discutibles desde la ciencia y el respeto a los derechos de la infancia, sea discutida en el pleno del Congreso es otra muestra de una praxis radical contraproducente. Los cambios sociales no se hacen contra la sociedad, por decreto, bajo criterios dogmáticos y pseudociencia.

Cuando vomita Vox su excrecencia machista, sí, todos somos Irene Montero, pero en cuanto a su forma de legislar desde Igualdad, estamos en nuestro derecho de reivindicar independencia de pensamiento para, si lo merece, apoyar su trabajo, pero también criticarlo cuando se fundamenta en tanto pensamiento mágico.





15/11/22

SALUD Y DEMOCRACIA

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 15/11/2022. Página 5.

 Que el mundo es un lugar inhóspito lo han cantado los bardos desde el comienzo de los tiempos. Quien dice inhóspito dice injusto, inmoral, cruel… La democracia, ese sistema que permite la convivencia pacífica de contrarios ideológicos desde el respeto mutuo y la defensa de los derechos humanos, es justamente el mejor y mayor intento de la humanidad por hacer del mundo un lugar más amable. Sin embargo, que la democracia está en verdadero peligro lo dice hoy hasta el presidente de los Estados Unidos.

La macromanifestación que recorrió este domingo las calles de Madrid ha sido un hecho memorable en la defensa de un bien colectivo básico y nivelador, un principio constitucional ─art. 43─ y un Derecho Humano ─recogido en la Constitución de la OMS─. Desde la reinstauración de la democracia, los españoles hemos asumido, indubitablemente, la Sanidad Pública como pilar básico de nuestra sociedad, y con profundo orgullo. Al menos, hasta ahora.

Sin entrar en la vergonzosa guerra de cifras por los asistentes ─muchos más de medio millón a tenor de las imágenes aéreas─, las declaraciones que a Isabel Díaz Ayuso le ha merecido la protesta en defensa de la sanidad pública han sido bochornosas, indignas, completamente faltas de espíritu democrático. Los ataques personales, la criminalización de los sanitarios, la invocación a supuestas tramas izquierdistas muestran a la presidenta de la CAM como un personaje fanatizado, estulto, incapaz de escuchar a la calle, de comprender lo que está en juego.  Las acusaciones de que era una manifestación política sorprenden, ¿qué creía que era, un musical de Disney? ¿Todavía no se ha enterado de que todo proyecto de convivencia social es un proyecto político? ¿O cree que los madrileños no saben que el recorte y desmantelamiento de la Atención Primaria, de la Sanidad Pública es, también, un proyecto político, el del PP ─neoliberal, clasista, trumpista─? Tratar de distraer invocando no sé qué comunismo, su inculto negacionismo climático, ¡rescatar a ETA!, no oculta a la ciudadanía que ella, y al parecer todo el PP, entienden la sanidad restringida y como negocio, no como servicio público. La calle, con una terrible pandemia a sus espaldas, le está hablando de humanidad, de la salud colectiva, de necesidades compartidas, pero también de respeto democrático, de un país para todos y no solo para los de la cuerda.

Aquí, como se ve, también está la cosa en peligro…

 

1/11/22

EL SUFLÉ

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 01/11/2022. Página 5.

Con la coz de equino enjaezado y asustado, Núñez Feijóo ha confirmado la peor de las pesadillas para la democracia española: que el PP es un partido antisistema. El otrora partido de Estado, el partido constitucionalista, se asume como espantajo bolsonarista, un nódulo trumpista, sin respeto a la Ley, a la Carta Magna, a las reglas democráticas.

El PP se ha echado al monte negando la realidad que le disgusta: que fue descabalgado del poder por medio de reglas parlamentarias ─una moción de censura─, y que ha perdido dos elecciones generales seguidas. Desde entonces, solo acumula inquina, odio furibundo y total deslealtad al sistema vigente. No hay demasiada diferencia entre esta actitud ─que alimenta diariamente en redes privadas con mensajes sobre que el Gobierno de España es ilegítimo, que Pedro Sánchez es Satán o el Anticristo, o que no renueva el CGPJ por sus santos redaños─ y la de Trump negándose a reconocer su derrota en 2020 con un punch que casi fue un golpe de Estado con la incitación a la toma del Congreso.

El Partido Popular se ha trumpizado: le dicta su política el talibán mediático-financiero, amplificación del Ayusorodriguismo interno, obsesionado por alcanzar su completa ultraderechización. El problema es una caverna empresarial que sigue los mismos moldes que cuajan en el postrepublicanismo estadounidense, en el Brasil evangélico, en la Polonia integrista, en la Hungría extremista… La operación postRajoy se ha configurado para que el PP y Vox sean un eje firme, un instrumento al servicio del neoliberalismo más crudo, ese que promulga que Libertad es igual a desregulación y privatización.

“No le hemos traído para esto”, entiéndase, el pacto o negociación con el gobierno, ha proferido el oráculo. Ni para cumplir la Constitución. Se reconoce así lo que era un secreto a voces: Casado fue desaparecido cuando se negó a aceptar toda la ventriloquía ultra; y a Feijóo, cuando momentáneamente ha jugado a independiente, le han segado bajo los pies.

Lamentablemente, el PP es un barco a la deriva. Bruselas ha tomado buena nota de la estela que sigue: la iliberal húngara y polaca. Parece que los intereses conservadores y los del país no coinciden. España ha conseguido ser un referente en Europa, pero al PP ─o a quien lo gobierne─ esto le molesta. Y como país tenemos un problema grave. Lo tiene el mismo PP.



18/10/22

LUCHAR EL PASADO

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 18/10/2022. Página 5.

Uno de los elementos definitorios de los ultranacionalismos ─los de hoy y los de ayer─ es su obsesión por el pasado. Desde hace unos años, divulgadores de cualificación muy discutible o expertos con fijaciones e intereses poco profesionales, están empeñados en la reescritura de la Historia por cuestiones ajenas a la mejora del conocimiento. Se trata de un revisionismo histórico lleno de apriorismos y emocionalismos, que se plantea “luchar por el pasado”, como si en tal esfuerzo estuviera la solución a la vivencia del ser nacional (hoy).

En un reciente documental, emitido en la televisión y proyectado en nuestra ciudad con notable éxito, España, la primera globalización, al hilo de contar las azarosas expediciones de personajes de la Edad Moderna, se insiste por activa y por pasiva que la relación de España ─debían decir de Castilla o, en todo caso, de la corona española─ con América no fue de colonialismo. El objetivo fundamental de la obra es discutir ─empeño absurdo─ la llamada Leyenda Negra, como si en esto se batiera la aceptación de toda nuestra historia. Los participantes en la película parecen entender que el término “colonialismo” es negativo, que expresa explotación, extorsión, violencia, genocidios…, y nos aclaran que eso lo hicieron los británicos, pero no los españoles. Este burdo ejercicio de justificación histórica por la vía de forzar comparaciones manipuladas, oculta que hay distintos tipos de colonialismos, que corresponden con distintos modelos político-económicos y épocas. Que los representantes de la corona española fundaran ciudades y universidades en América, que hubiera historias asombrosas de descubrimientos y de superación humana no puede ocultar que la época colonial estuvo llena de conflictos, explotación, racismo, violencia y genocidios. Lo que hay que aclarar es cómo fue aquello desde la óptica de su época, de las mentalidades y valores de entonces.

La impecable factura cinematográfica del documental resulta, por el contrario, burda e infantil en su argumento de “lucha por el pasado”, de trasladar un (in)necesario orgullo nacionalista al espectador. Máxime para discutir lo que todo el mundo sabe: que la Leyenda Negra es un totum revolutum de manipulaciones y falsedades, salvo ─como diría Rajoy─ alguna cosa que es verdad.

En estos tiempos de absurdos presentismos históricos, llenos de juicios errados e injustos, incurrir en el mismo error que se denuncia, no parece cosa asaz inteligente. 



 

4/10/22

SUSTRATO

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 04/10/2023. Página 5. 

Con prontitud nos albriciarán lo rentable que ha sido el Burgos cidiano: movilidades ingentes, espectáculos callejeros a rebosar, gran salida de la mercadería medieval sobretasada, y mucha felicidad en el sector que se forra con la ilusión colectiva: los taberneros.

Comprendiendo el gusto de la gente por la vida ruana, porque colores y sorpresas les alegren la grisura de sus niñas, que algo parecido al sentido de fiesta alerte corazones y bolsillos, lo cidiano, creo yo, merece una vuelta, no por su innegable éxito, sino por su trasfondo.

La historia de la Edad Media, que en verdad es fascinante, transcurrió en unas condiciones de extrema dureza, carestía, hambrunas, inseguridad, enfermedades incurables, violencia constante y cortas expectativas vitales, como cuenta Jacques Le Goff en El nacimiento del purgatorio. Se me dirá que el jaleo cidiano es una inocente celebración de (mínimos) ribetes literarios ─supuestamente, los del Cantar─, lo que haría cualquier licencia aceptable. Claro, pero también es un ejercicio de atemporalidad, de ahistoricidad para imbuirnos en un ambiente de rijosa novelería, donde todo aquel que se disfraza tiende a ser Cid, caballero, alférez, conde, rey, papa, obispo, Jimena, reina, condesa, abadesa…, y no los mil veces más comunes campesinos, pobres, leprosos, putas, giróvagos, artesanos judíos o musulmanes, o, aún más preocupante, ni si quiera rey de taifa o visir. El jaleo cidiano lleva a confundir al héroe de Vivar con Robin de Locksley, ─por supuesto, blanco nuclear y cristianísimo─, otorgando un aire de justiciero imposible a aquel que en buena hora ciñó la espada.

La medievalidad tozudamente recogida en el callejero burgalés, en la simbología urbana, conduce a la simplificación histórica, a la naturalización de los privilegios, al reaccionarismo e inmovilismo social. Bien lo supo el otrora caudillo y otros bastantes antes que él. Las pseudomemorias medievales convierten la vida de nuestras calles en tránsitos de pretensión inalterable, en historicismos de serrín que entienden que han de seguir mandando “los de Burgos de toda la vida” ─incluso cuando su antigüedad no vaya más allá del Polo de desarrollo─.

Falsas juras, falsos solares, falsas relaciones con el héroe… La de Burgos y el Cid, es pura historia ficción, pero no inocente. Bien lo han sabido siempre sus famosos mercaderes, la clerecía y nobleza. Como lo siguen sabiendo los del gremio tabernil y posadero, y sus best friends for ever.



20/9/22

BYE, BYE.

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 20/09/2022. Página 5.

El larguísimo adiós a la reina Isabel II es, para algunos, el fin de un ciclo o de una era que, al parecer, encarnaba la monarca fallecida. La suntuosidad, boato e infinidad de recursos desplegados durante estos diez días de ficción televisiva han configurado uno de los más potentes discursos de legitimación de una monarquía que entendió como pocas la importancia social de los rituales, aunque históricamente muchos de ellos fueran mentira (Hobsbawm).

Cabe preguntarse si este largo lamento público ha sido de veras por la reina Isabel o, más bien, una articulación de la nostalgia por la pérdida de la infancia y juventud personales. El largo reinado de setenta años supone que su presencia ha acompañado a varias generaciones, en realidad como lo hace un rumor constante, o la vieja litografía del salón de casa de nuestros padres. Siempre estuvo ahí, dicen muchos de los dolientes que han hecho cola estos días para presentar sus respetos. Su ausencia no es exactamente la de un símbolo ─que a buen seguro fue para muchos─, pero sí un marco. Y así trabaja la memoria, construyendo asideros, ramas que nos permitan enguirnaldar nuestros recuerdos personales a los de otros para darnos sentido de pertenencia.

Las retrasmisiones inacabables de desfiles y honras llenos de uniformes oníricos, propios de cuidadas colecciones de soldaditos de plomo, con decoraciones de fantasía y personajes de cuento de hadas, nos trasladan a fascinantes mundos de absoluta irrealidad que contribuyen a que se acepte lo que tal vez debía haber sido inaceptable. Pocas veces la monarquía fue, en sí misma, un beneficio colectivo real. Por más que algunos nos lo presenten como una dura servidumbre a un ideal, lo cierto es que si algo representa la monarquía por encima de todo es la exaltación de la diferencia por cuna, el endiosamiento de linajes destinado al mando, a la explotación y la violencia.

El funeral regio ha tenido algo de vergonzante pleitesía de los dignatarios extranjeros a la corona (Hannover)-Sajonia-Coburgo-Gotha, hoy Windsor, lo que permite sostener entre los más nostálgicos la vigencia del imperio, un sueño de explotación y dominio que, sin ir más lejos, está detrás de la pésima idea del Brexit.

Diez días dedicados a detener el tiempo, y el engaño. D.E.P.




20/7/22

EL PASTOR

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 2O DE JULIO DE 2022. Contraportada.

 Victoriano pasó la noche mirando lo que parecía la boca del infierno. No pudo pegar ojo. Al insoportable calor de aquellos días se sumaba un fuego insaciable y terrible que hacía poco había arrasado su bien conocida Sierra de la Culebra.

Al alba no hubo fresca que aliviara el bochorno. Las ovejas se apretaban unas a otras, nerviosas, venga a balar. No hacía mucho que las había esquilado y sus cuerpos limpios aún lucían los rastros del recorte. Así peladas tenían más cara de niñas. Estaban hambrientas y se lo hacían saber.

Encendió la radio. Las noticias sobre el incendio eran malas. La sequedad extrema, la maleza abandonada, aquellos calores… Cualquier cosa podía prender aquella yesca que, sin embargo, su rebaño ayudaba a controlar. A nadie extrañó que con los estallidos de rayos secos el monte ardiera.

Manténganse en sus casas pendientes de los avisos de las autoridades, la situación es de riesgo extremo.

Quedó toda la mañana quieto entre el ganado y los perros. Echó a las ovejas los restos de unas pacas de alfalfa pajiza y unos puñados de pienso con los que engañar aquellos estómagos. A medio día los bichos ya proferían baladros. Rediós, tenían que pastar. Nada tenía almacenado a comienzos del verano… Había que salir a que se alimentaran y bebieran en el arroyo.

Oteó el horizonte. Seguramente podría bajar por Los Linares, aprovechar las últimas rastrojeras, pasar por El Carrizal y llegar a Los Pozones, que es todo ello zona menos seca. El berrido del carnero acalló sus últimas dudas. Llenó el botellón de agua, se cruzó el morral y agarrando la cayada abrió la portilla. Al pasar por la fuente mojó el pañuelo y lo atrampó con la gorra para proteger la nuca de aquella inmisericorde canícula. Ver andar a los animales le sosegó el corazón. El viento…, no tanto.

El cadáver de Victoriano Antón Ratón, de 69 años, fue encontrado por la Guardia Civil a las 9:08 horas de este lunes. Se halló rodeado de sus ovejas y perros, igualmente muertos, en el paraje llamado ‘Raya de los Pozones’. Será incinerado en su localidad de Escober de Tábara. 



6/7/22

MAJA

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 06/07/2022. Contraportada.

Madrid es el nuevo Miami, la gran sucursal americana en España. Quien dice americana, dice trumpista; quien Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Por fin se va desvelando cuál es el gran proyecto de la lideresa incontenible: conformar un universo de felicidad neoliberal, desacomplejado, libre de mamandurrias como equidad, moderación o servicios públicos.

La mejor discípula ibérica del expresidente que arengó a sus fanáticos para invadir el Capitolio, ese que sigue sosteniendo que le han robado las elecciones, ha aprendido que con la misma boca de chulapona con la que dice “Madrí”, suelta un “Maiami” de regusto international con el que hacer pupa a la oposición perroflauta. Ella es muy de MAGA (Make America Great Again) pero, para que le entiendan todos su votantes, Miguel Ángel Rodríguez le ha dado el conveniente toque cañí-tabernario que tanto gusta en la villa y corte, un ayusista MAJA (Madrid Jodidamente Antisocial), nuevo mantra derechista. El rediseño del distrito madrileño, una vez arrasados espacios de cañadas y miserias, de mileuristas vergonzantes, de excesos de pobres —esos Villanueva de Perales o Brea del Tajo— dará paso a zonas de despipote como Little Caracas, Manzanares Drive, y, dada la ausencia oceánica, ¿qué tal un Madrid Peach? Por supuesto, no faltarán un buena zona pantanosa, Valley-khas, rebosante de caimanes…

Que nadie lo dude, Madrid quiere acabar con la pobreza…, por inanición. La estrategia es, de nuevo, una conocida práctica estadounidense: concentrar —por estímulos económicos, por agravios emocionales— a los votantes muy conservadores en determinados distritos, con lo que se refuerzan y consiguen una representación excluyente, clasista, con políticas claramente antisociales, antinmigración, antiminorías.

El escándalo de las becas de estudio para quienes superan ingresos de 100.000 € anuales no es una chaladura más, algo mal calculado, no, es parte del proyecto neoliberal, privatizador y aporafóbico de la lideresa. Habrá quien se pregunte por los supuestos cambios moderadores de Núñez Feijóo, y se comprueba cómo lo del PP sigue siendo un conciliábulo desleal al país —a la mayoría de la población—, pero firmemente defensor de su patria-clase.

El mensaje, ha quedado claro: ricos de España, veníos pa’ Madrí, que aquí se os quiere. La cochambre, para servicio. ¡Viva Maiami! 





22/6/22

WIN-LOSE

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 22/06/2022. Contraportada.

 Las victorias borran cualquier discrepancia, tensión o desajuste previos. Es lo que tiene ganar, todos quieren ser parte de la grandilocuencia. Pero el análisis de lo sucedido arroja ciertas sombras…

No cabe duda de quién ha perdido en Andalucía: la izquierda toda, desde luego, pero también, ¡oh, sorpresa!, la derecha y la ultraderecha. Quien ha ganado el 19-J ha sido Juan Manuel Moreno Bonilla, Juanma, una marca personal que ha prescindido de las siglas de su partido durante la campaña para apostar por un empeño arriesgado: convencer a través de su imagen de talante moderado, de sesgo tranquilo, confiable, cercano e independiente de que él era la apuesta precisa para consolidar un cambio político necesario en la región. También, el único capaz de parar a Vox. Y le ha salido redondo. Resulta comprensible que ahora el PP saque pecho, pero en Génova no las tuvieron todas consigo con la estrategia del presidente andaluz. El llamado efecto Feijóo es, hasta el momento, más humo que certezas, y el error Mañueco ha estado pesando mucho hasta generar un discurso posibilista sobre la necesidad indeseada que supone Vox.

Que Moreno Bonilla haya convencido de que él era el muro contra Vox no lo ha hecho Feijóo (o Génova), que se tragaron el sapo de Castilla y León. En Andalucía, las extemporaneidades y estulticias del señorito-vicepresidente García-Gallardo, con el firme apoyo del consejero de Industria Veganzones, han sido vistas con horror. Tampoco Olona ha contribuido al entusiasmo exhibiendo una supina ignorancia de la región, más allá de cuatro tópicos muy mal usados, y un patético afán por encarnar una imagen femenina a lo Julio Romero de Torres.

En cuanto a las izquierdas, hay poco que descubrir sobre sus muchos errores, de sus problemas para configurar un proyecto ilusionante e integrador metidas como están en guerras de guerrillas sobre temas disolventes y sobredimensionados, cuando no ajenos a la problemática social. En la parte más centrada, el PSOE, ha pesado otra herencia castellanoleonesa: que no son útiles para frenar a Vox, pagando muy caro no anteponer la defensa del sistema democrático —abstenerse para permitir un gobierno del PP— a sus propios intereses.

El efecto Juanma debería centrar a Feijóo —veremos—. Mañueco queda muy devaluado, convertido en la mancha y la vergüenza. La victoria andaluza deja muy debilitada a Castilla y León. 





8/6/22

CRUZADAS

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 08/06/2022. Contraportada.
  

Aquellas guerras medievales de quienes iban a liberar los santos lugares, paradójicamente contra quienes mantenían idéntico principio ─conservar los santos lugares─, parecen haber quedado como algo positivo, admirable en la mentalidad popular. Desde el romanticismo hasta hoy, los cruzados aparecen en novelas, películas y videojuegos como héroes de causa justa, mitad monjes, mitad guerreros ─en unión desequilibrada hacia lo segundo─. Sin embargo, más allá de su literaturización, los cruzados se caracterizaron, fundamentalmente, por sembrar el caos y destrucción a su paso.

Las cruzadas fueron luchas estériles que sirvieron para reforzar el principio de la exclusión, el odio al diferente y la exaltación de la violencia más cruda, pues matar era un deber divino y haciéndolo se ganaba el cielo.

También la Península Ibérica fue tierra de cruzadas en la Baja Edad Media, con el consabido efecto del exterminio de las otras fes. Recientemente, algunos políticos de la extrema derecha ─ya sea Vox, ya Ayuso─ nos han querido engatusar con la viejuna idea de que España nació justamente de la expulsión de los moros, que nuestro ser colectivo se debe a la reconquista, que en su boca no es sino una cruzada. Y uno podría preguntarse, ¿a qué sacar ahora semejante tema, desde semejante interpretación? Y un malpensado dirá: ¿a ver si quieren que pensemos que la identidad española es beligerantemente cristiana, intolerantemente católica, irreductiblemente antimusulmana? Y el buenista de manual le responderá: No, hombre, no, eso sería querer ideologizarnos por la patilla…

Desde la Ilustración conocemos que la modernización y democratización del Estado y la sociedad se realizan sobre las bases del equilibrio de poderes, el laicismo, la libertad, la igualdad y el respeto. Estos principios básicos que alentaron los programas liberales decimonónicos buscaban conseguir la desideologización del belicoso fundamentalismo tradicional. Por supuesto, este siempre se defendió acusándoles de ser ellos los perversos ideologizadores que pretendían acabar con su saludable intolerancia.

La última diatriba de Ayuso contra la Ley de Educación está en la estela de un tipo de populismo de derechas que no hace sino desgastar al Estado, sus instituciones y funcionamiento (como no renovar el CGPJ) tanto o más que el independentismo. Las afirmaciones protagonizadas por una tergiversadora presidenta autonómica, por un presidente incendiario del TSJ, por una candidata que niega la violencia machista, por un obispo que oculta los abusos eclesiales, son pura ideología, toda de un mismo tipo. Póngale Ud. la etiqueta.



25/5/22

YA ESTÁN AQUÍ...

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 25/05/2022. Contraportada. 

 La expresión “habla porque tiene boca”, en su aparente nadería ingenua, condensa la retranca del viejo saber popular con acerado juicio sobre la inteligencia del parlador ─poca, nula, escasa─, y de la oportunidad perdida ─para callarse─. La frase indica incontinencia y descontrol, como si la expulsión a chorro de palabras se deba, fundamentalmente, a la conexión tráquea-estómago, amén de otras vísceras inferiores, y no con el cerebro. El lenguaraz ─feliz calificativo─ es víctima de sus excesos y poco fuste; él solito se retrata y pone el dogal.

A lo que se observa, la paremiología da más alegrías que la política, particularmente en Castilla y León. El alegre rosario de comparecencias de los consejeros y vicepresidente verdachos, nos han deparado hallazgos y sorpresas impropios de la vieja reciedumbre de nuestras Cortes. Desde luego, no han defraudado. Quienes ilusoriamente pensaran que la búsqueda de perfiles competentes para los cargos Voxunos iba a suponer grisura mediática, se equivocaban. Arrancó el de Industria, Comercio y Empleo, Veganzones, con que venía a “combatir el virus del comunismo”, mostrándonos que volvemos a las viejas tretas ─“que vienen los rojos”─, que nos devuelve a los tiempos de la Guerra Fría y, afinando un poco más, a la tecnocracia desarrollista.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Dueñas, nos pintó un coco de “agendas globalistas” con excesivo “componente ambiental”. No tuvieron desperdicio sus admoniciones sobre que lo de luchar contra el cambio climático es una sibilina estrategia para implantar un nuevo orden político.

En cuanto al sr. consejero de Cultura, dueño de la inseguridad acallada de quien sube cada noche al tablao ─y con el alma presa de angustias fáusticas─, peroró sobre su currículo y los toros, o viceversa. Quedó claro lo que marcan las experiencias infantojuveniles al señalar Santonja que nos “impondrá un centro documental taurino”, necesidad acuciante en la Comunidad. El aromilla berlanguiano que sobrevolaba la sala de las Cortes rozó el guion de La vaquilla, pero quedose el aire más conforme al verdugo Amadeo de don José Isbert.

En cuanto a la intervención del vicepresidente ayuno, rompió moldes. Arribamos al jaleo squadrista, al insulto, la manipulación de datos, las mentiras crasas, acusaciones imposibles…   Juan, el repoblador, habla de una “región maternal”, de un nuevo Lebensborn para Castilla y León, lo que aclara bastante el paisaje ideológico al que nos estamos refiriendo.

En fin, que ya están aquí.





11/5/22

METAVERSO

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 11/05/2022. Contraportada.

 La postmodernidad, que es lo que nos ha tocado, es un tiempo cavernoso, como diría el viejo Platón. Vivimos un momento caracterizado por la exaltación de los sentidos, el gobierno de las emociones por encima del pensamiento. Un tiempo para agilipollar profusamente al personal.

La alegoría de la caverna mostraba a un grupo de hombres encadenados de espaldas a una pared contemplando las sombras ─asombrados─ que otros proyectan por encima del muro. La paradoja, contaba Platón, residía en que si uno de los cautivos consiguiera escapar, salir de la cueva y ver tanto la realidad como el engaño de las sombras, y volviera para liberar y abrir los ojos de sus compañeros, estos no le creerán y lo matarán.

Cuando me lo explicaron en bachillerato, inmediatamente me pregunté quiénes serían aquellos cabrones que encadenaban al resto y les mantenían asombrados… ¿Qué pretendían? ¿Qué buscaban? ¿Cómo se beneficiaban de aquel alumbramiento de falsedades?

Vistas las cosas hoy, no hace falta ser un lince para ver cuán platónicas son nuestras vidas, cómo hemos permitido que las sombras sustituyan a la realidad, que nos determinen las desconcertantes gilipolleces que se dicen en las redes sociales, que nos desborden las fake news… No tenemos tiempo para leer y reflexionar porque tenemos que subir la foto de cómo va la operación bikini, estar pendientes de que no se nos pase un like … Alimentamos un estado de indignación permanente a base de reenviar crasas mentiras, tan increíbles que van acompañadas de fotografías o vídeos probatorios, solo que son vídeos de otro sitio, de otra gente, de otra historia... Sumemos los mensajes recibidos por red privada, sin ambages de enmierde puro y trazo grueso. Todos, claro, sobre supuestas trapacerías que hace el gobierno, el ministro de turno, el independiente X, pero que, por supuesto, no vamos a ver en la prensa. Sombras y más sombras…

Con Zuckerberg anunciando el paradisíaco metaverso ─espacio para una fabulosa vida virtual, sin limitaciones o carencias en la que, pagando, el avatar podrá tener y hacer de todo, y que dejará inanes los cuerpos y carteras de los enganchados al invento─; con Elon Musk comprando twitter, no sabemos bien para qué…, resuenan con fuerza los lemas del orweliano Ministerio de la Verdad, de 1984: la guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza. Y así nos va (e irá).

 


27/4/22

R.D.

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 27/04/2022. Contraportada.

 Don Felipe publica su patrimonio y el gobierno le realdecreta ─como corresponde a su condición─ un sensato control de su Casa, contrataciones, gastos y regalos. En definitiva, tratado como una ─alta─ instancia estatal más. Tras las bribonadas paternas, el PSOE ha rendido el mejor servicio posible a la monarquía, lo que tiene su aquél, apuntalando la vetusta institución sin florituras ni peloteos innecesarios, en todo caso, preocupado por la estabilidad de la Jefatura del Estado.

Este es el meollo de todo. Nadie defiende la necesidad de subvencionar al Hola para ampliar la base de fans de la primera familia española, de hacer platos y tazas a lo british con la noble testa del Rey ─que existir, existen… Se trata de convencernos ─o no─ de que el desempeño de la Jefatura del Estado por sujetos pertenecientes a determinado linaje, suponen unas condiciones de estabilidad e independencia ─sin injerencia en la política del país─, claramente ventajosas frente a otros modelos. Y esto, habrá quien lo vea claro y otros no tanto.

Desde un punto de vista estrictamente democrático, chirría la existencia de una familia real. Es inevitable. Los principios filosófico políticos de nuestro sistema, basados en la equidad e igualdad, resultan contradictorios con la idea de un privilegio de cuna. Porque Rey se nace, aunque toque un largo proceso de espera para ser coronado ─poor Charles─. Y, hasta hace poco, debía ser varón, aunque fuera el tercero tras sus hermanas…

Felipe VI se toma con total seriedad y responsabilidad su papel, nadie lo discute. Pero, en la monarquía late un principio de profundo anacronismo. La realeza es resultado de una tradición cuyo tiempo ─a pesar de los intentos inciertos de monarquías constitucionales del XIX─, quedó muy atrás. Y con los reyes, los representantes del estamento de la nobleza, idéntica naturaleza privilegiada por nacimiento, que, entre cuñados, primos y consortes, tan amenos ratos de telediario nos hacen pasar.

Nos han homologado al Rey, dice el ministro Bolaños, como quien le añade un sello AENOR o un crotal. Pero, la sensación final se acerca más a haberlo recauchutado: hay transparencia, sí, pero a medias, que nada sabemos, por ejemplo, del patrimonio de su esposa. Y, en cuanto a la muy discutible inviolabilidad ─origen de la actual crisis institucional─, ni palabra.

En fin, un casi control, como si Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia fuera uno más. 



13/4/22

MEMORIA Y CASTILLA Y LEÓN

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 13/04/2022. Contraportada.

 Valladolid, primer año triunfal. Arranca la ignominia entre acusaciones y golpes de pecho de quienes, paradójicamente, son copartícipes del esperpento. En la cabeza, el PP y C’s, insolados Juanes Bautistas, cuyas prédicas y actuaciones allanaron la llegada de Vox; pero no son los únicos…

Mañueco y el extinto García Egea muñeron este desaguisado, que no habría sido posible si el hoy indignadísimo Igea —con el otro extinto, Rivera— no hubiera dado el gobierno al PP en 2019 tras victoria socialista. Aquella operación frustró las posibilidades de cambio de Castilla y León por décadas. Ahora, Monsieur Indigné afea a PPOX que desarticulen la memoria histórica con una ley denominada de concordia. En diciembre de 2020, un equidistante Igea puso a caldo el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática estatal con el mismo tipo de declaraciones que hace hoy Vox: reclamando entonces una ley de consenso…

El PSOE-CyL ha estado papando moscas en la cuestión memorística. Durante las dos últimas legislaturas facilitó la perversa actuación de José Antonio de Santiago-Juárez (PP), quien arrancó este tema de las reclamaciones de la izquierda para aprobar un deficiente y manipulador Decreto de la Memoria Histórica y Democrática (D. 9/2018). La sibilina jugada del entonces vicepresidente buscaba hacer a las asociaciones memorialistas dependientes de las escuetas subvenciones regionales, acallar sus reclamos y adormecer lo relativo a este tema con el control de los órganos asesores y administrativos. El PSOE no propuso antes o después ley regional alguna, cosa que sí había hecho Izquierda Unida, en 2015, con el apoyo de la UPL. De esta forma, los socialistas se plegaron al Decreto de Memoria del PP, texto de rango legislativo menor, por lo que, a diferencia de la Ley contra la Violencia de género (L. 13/2010), que podrá mal que bien convivir con el engendro de Violencia intrafamiliar, el Decreto 9/2018 quedará formalmente colapsado por la infame ley de concordia. De aquellas lluvias…

En cuanto a lo de los cordones sanitarios, mucho mirar a Francia…, pero ¿qué hizo Tudanca cuando podía haber dado con su abstención el gobierno en minoría al cojitranco Mañueco? Habría aislado a los ultras y contribuido a atemperar el neoliberalismo de páramo pepero. En su lugar, mucha altisonancia e invocaciones castristas a la Historia, cuando habría venido bien algo de jesuitismo a lo Kennedy —¿qué puedo yo hacer por Castilla y León?—.

Entre todos la mataron… Y llegó Vox. 



30/3/22

...AL RÍO

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 30/03/2022. Contraportada.

 Después de pisar una bosta, zurullo o heces, es ineludible su extracción y limpieza. Nada hay peor que hacerse el Larsson y prodigar la suela por alfombras y parqués, proceso conocido como enmierdar y que, lógicamente, supone una pésima reputación como pisador y conviviente.

¿Y quién le cuenta esto al presidente en funciones?

El pan que decía hacer Mañueco empieza a parecer borona intragable. El sulfuroso proceso de negociación entre el PPCyL y Vox ─lo poco que sabemos de él─, tiene todas las trazas de un proceso de aprendizaje e iniciación..., para los peperos. Los voxistas exigen respeto y maneras, que entren por turno en el despacho y besen la mano del signorino. No tienen prisa. No quieren ser ocultados como pecadillo venial antes de la ordenación del varón virtuoso llegado de Galicia. Vox inaugura en CyL una nueva fase de visibilidad, de poder, de fagocitación de la caducada medianía conservadora. Vienen a crecer.

El pacto se ha centrado en la máxima obtención de réditos para el porvenir ultra, razón de las consejerías elegidas. Vox parte de análisis servidos por la internacional Trump-neoliberal: a los tradicionales antisistema de ultraderecha tipo libertarians, suman los perjudicados/expulsados del sistema mundial de deslocalización industrial y especulación financiera. Su foco son las desguarnecidas clases productoras, los pequeños/medianos transformadores y el pequeño comercio/distribución. Esto es, el campo, y todos aquellos que se creyeron el mantra del emprendimiento, los autónomos que arriesgaron sus exiguos capitales y andan sempiternamente al borde de la quiebra. Todos aglutinados en un discurso que mixtura antiglobalización y nacionalismo glorificador.

El PP da por perdido el campo. Lo que desde la óptica de Feijóo debería ser un gran error. El despoblado mundo rural tiene un peso específico en nuestra política, y Vox lo sabe. Hay una cuestión de sociología histórica: el campo castellano es muy conservador. Además, está olvidado y maltratado. Vox no solo suple al PP en este ámbito, también aspira a comerse a la España vaciada. Como lo está haciendo con los autónomos, tan sensibles a discursos individualistas, exaltadores, épicos y antimpuestos.

Mañueco ha firmado su aniquilación. La única salida que le queda al partido y a su presidente regional es cortar por lo sano, volver a las urnas o envainársela y tratar de pactar con el PSOE. Pero eso sería patriotismo sin etiquetas, y los tiempos no están para tales frivolidades. Lo otro, seguir pisando…



16/3/22

CALIMA

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 16/03/2022. Contraportada.

 Vivo diariamente el imposible sueño de una vida normal. Nada es como se supone y todo conduce al desborde. La astenia primaveral llega este año como maldición bíblica, con la sensación de vapulearme inmisericordemente, y caigo en cuenta de ello mientras escucho al locutor de la radio decir que se cumple el segundo aniversario del inicio de la pandemia… Estoy seguro de que tengo la fatiga esa, porque al hecho de tener el borde interior de las orejas en carne viva de la puta goma de las mascarillas, el tabique nasal escocido de la pinza de la ffp2, siento una irritación permanente ante las estupideces y sinsentidos que veo en mi derredor —de los excesos happyfloweristas, a los ignorantes y manipuladores de la historia, pasando por los negacionistas de la ciencia y del sentido común; ¡que no se puede llamar mujer a la hembra de la especie humana!, bueno, bueno…—.

Las elecciones regionales han puesto su granito de intranquilidad. La irresponsable convocatoria de Mañueco ha costado 6,6 millones al erario público. Súmese a eso otros 4 ó 5 millones gastados por los partidos concurrentes. Vamos, cerca de 12 millones de euros gastados para estos maravillosos resultados. Sin mencionar la ilusionante gestión de las negociaciones políticas que han conducido a la irrelevancia de todos los partidos, salvo de los ultras.

Y la guerra, joder. La guerra. Una guerra de mierda, estúpida —como casi todas—, que me tiene al borde del llanto con cada telediario en que aparecen las familias desesperadas abandonando sus hogares, separándose, mandando al extranjero a los hijos, contemplando cómo se van al garete sus pueblos y ciudades por no sé qué geoestrategia de los cojones al borde del Mar Negro. Viendo tanta muerte y destrucción, tanta necesidad y desgracia, uno se siente miserable quejándose del atraco que supone la factura de la luz, por no hablar de lo que ha subido la bolsa de la compra, cualquier servicio, la gasolina… Y, me temo, esto no ha hecho más que empezar, porque las guerras empiezan así, entre risas y bravuconadas, levantando los postes de las barreras como quien juega al sogatira. Y acaban con el hundimiento de un continente.

Para más inri, la calima, el simún redivivo, obliga a mayor embozo. No respire, no salga, no haga nada. Si no fuera por la solidaridad de algunos con los ucranianos era como para apagar la luz. 



2/3/22

LOS ALIADOS

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 01/03/2022. Contraportada.

 El sincero subidón fraterno que experimentamos con el pueblo de Ucrania no debería ocultar las viejas lecciones que la guerra nos repite una vez más. La primera de ellas es que, por más injustificadas y absurdas que las veamos, las guerras se reproducen una y otra vez con cadencia pandémica. Siempre hay alguien dispuesto a invadir, luchar y exterminar. Y en la a menudo poco brillante especie humana —gregaria, caprichosa, insegura y veleta— sempiternamente hay voluntarios al fanatismo y a la sinrazón que siguen a los mesías autoproclamados.

Hay muchas causas que parecen conducir a la guerra: crisis de sistema, económicas, ideológicas, humillaciones históricas, cataclismos… Muchas de esas coyunturas, ante la sobreexposición general a los terrores y miedos culturales, producen hombres-destino, cirujanos de hierro que cuasi paternalmente, se ofrecen a mitigar la sensación de inseguridad, caos o ingobernabilidad que asola a la población. Caudillos. Segunda lección: cuando la sociedad se anula en favor de tales jerarcas, duces, führers, jefes, guías, timoneles, etc., el horror no tarda en surgir. Las demandas iniciales de seguridad acaban siempre en regímenes autoritarios, temerosos de las libertades individuales, constantemente represores, belicosos, exterminadores.

Putin no es un actor novedoso en la historia. Y sorprende ver ahora a quienes se sorprenden. También a quienes se distancian a última hora de su admirado amigo y modelo, esos que creen en el valor supremo de la fuerza, el carácter, la historia —manipulada convenientemente, claro— y la religión. Putin ha sido, es, el referente para muchos de los seguidores de Trump —ambos líderes se han mostrado mutuamente admiración, amén de compartir servicios cibernéticos que alteraron las penúltimas elecciones americanas—. También es buen amigo y financiador de la ultraderecha europea, la de Orban, Le Pen, Salvini, Chrupalla, Morawiecki, Svazek, Grieken, Rakachanov, Helme, Tomasevski, Roos y Pavelescu, esa que se reúne en Madrid para apoyar al quirúrgico Abascal, esa que, a través de sus lobbies y fundaciones, como la hispanísima y pro-Vox CitizenGo, comparte principios esencialistas con el hipernacionalista Aleksandr Duguin y otros fundamentalismos.

De Ucrania nos vence y solidariza el sufrimiento de la población y su defensa de la libertad (la auténtica, no la de tomar cañas con tapas). Pero los de la grandeza, los de los sueños imperiales, que no se embosquen ahora que vemos que detrás de todos sus ismos está la destrucción, el desprecio de lo minúsculo y anónimo, de la gente. 





16/2/22

GENERAL BATET

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 16/02/2022. Contraportada.

Hace 85 años, el 18 de febrero de 1937, el General de División Domingo Batet Mestres, Jefe de la VI División Orgánica en Burgos, fue fusilado por haberse negado a apoyar la sublevación militar, o lo que es lo mismo, por mantenerse leal a su juramento constitucional.

Batet representa como pocos las virtudes del militar que toda democracia quisiera para sí: un hombre recto, respetuoso de la autoridad civil, honrado a carta cabal, preocupado por sus hombres ─acomodo, instrucción, servicios, formación─, leal, inteligente y mesurado en sus actos. Abominaba de los ascensos por méritos de guerra ─coladero por el que inundaban el escalafón bravucones de escasa preparación─, y, en general, del aventurerismo más corrupto y cínico que representaban los llamados africanistas. Esto, inevitablemente, le generó enemigos irredentos entre aquellos que entendían la milicia como un ejercicio de dandismo, vocinglería y dipsomanía.

Contra su voluntad, hubo de ejercer de juez instructor del Expediente Picasso, sobre el desastre de Annual. Franco, en aquel momento comandante del Tercio, quedó retratado en su informe de los oficiales como un flagrante incumplidor de sus deberes militares.

En octubre de 1934, al frente de la IV División Orgánica de Cataluña, Batet, catalán por los cuatro costados, reprimió sin dudarlo la rebelión protagonizada por Lluis Companys al declarar el Estat Catalá. El General redujo a los mossos de escuadra y llegó a cañonear el palacio de la Generalitat evitando en todo momento un derramamiento de sangre indiscriminado como el que se llevó a cabo en Asturias. El gobierno de Lerroux le concedió la Laureada de San Fernando.

A principios de 1935, fue nombrado Jefe del Cuarto Militar del Presidente de la República, puesto que dejó para hacerse cargo de la VI División Orgánica de Burgos en junio de 1936. Mola, que debía a Batet haberle defendido en momentos difíciles de su carrera, le negó estar implicado en la sublevación que dirigía. Encarcelado por sus subordinados, el general Batet fue condenado a muerte tras un vergonzoso consejo de guerra. Franco, como es sabido, no mostró clemencia alguna.

El general Domingo Batet fue un español de bandera, un militar de honor. Burgos tiene una deuda inexcusable hacia quien representó como pocos los valores democráticos y constitucionales. Debemos a Batet un rotundo homenaje y un espacio de honor en la ciudad, una gran muestra de respeto a su memoria, valor y entrega. 



2/2/22

Abusos y Verdad

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 02/02/2022. Contraportada.

 Los desgarradores testimonios de las víctimas de abusos sexuales de eclesiásticos han llegado a un punto de colmatación en la sociedad española. Es urgente que una comisión de especialistas en abusos y traumas acometa esta tarea humanitaria de indagación y conocimiento, de alcance de la verdad, que debemos a las víctimas.

Dado el degradado funcionamiento de la política en España, no es deseable que esta comisión sea parlamentaria. Necesitamos una comisión independiente y centrada en la Iglesia. La Iglesia no es una institución cualquiera después de siglos de sacralización de sí misma y sus ministros, de considerarse dueña de la moral colectiva. Proferir, como han hecho sus portavoces, al igual que el PP y Vox, que esta investigación se debe extender a toda la sociedad, es una penosa estrategia para culpabilizar a todos y así desdibujar la responsabilidad de la propia Iglesia.

Que la Iglesia es culpable no lo duda nadie. Eso ya está probado. Cada abuso tapado, cada pederasta ocultado, cada depredador recolocado, cada víctima desoída o mal pagada/silenciada, cada vez que han sustraído un caso a la justicia civil…, todo ello son evidencias de su complicidad institucional. Cada vez que han antepuesto el buen nombre de la institución a la atención de las víctimas, al apoyo y acompañamiento de aquellos que vieron sus infancias truncadas, la Iglesia se ha comportado insensible, violenta y abusadoramente. Y con ella cientos o miles de feligreses, que siempre prefirieron defender al párroco, al colegio, al monitor que atender el reclamo de un niño abusado.

La Iglesia ha ocupado todos los espacios sociales posibles en España. A su secular condición de guardiana del orden y de la moral, sumó una preeminencia mayor con su decidido apoyo al franquismo, de lo que resultó una dominancia absoluta en la educación y formación de la infancia y juventud. Bajo el amparo de su condición sacra y de la protección por el Estado —que, prácticamente, ha evitado entrar a estos casos hasta ahora—, el abuso cometido sobre niños y jóvenes ha sido algo terrible, sucio, criminal y continuado. Las víctimas, desatendidas, han sido revictimizadas con discursos desacreditadores y culpabilizadores de su propia suerte.

La protección de la infancia es un asunto de extrema importancia, sagrado. No solo hay que poner las bases para la completa protección de los inocentes, hay que conocer todo el mal hecho, repararlo y hacer justicia. Urgente y detenidamente.

Para más información: https://acortar.link/G99Zdm


19/1/22

MUUUU

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 19/01/2022. Contraportada. 

 En su espectacular y ameno libro, Aquí no hemos venido a estudiar (Arpa Editores, 2020), apasionante historia del siglo XX a partir de lo que sucede en la cárcel de Burgos durante el franquismo, Enric Juliana traslada una pregunta inquietante: ¿y si lo que conocían los presos sobre la situación española de la dictadura no era más que un eco deformado, unas sombras engañosas de una realidad malinterpretada, como sucedía en la famosa caverna de Platón? Aquella era una cuestión clave. ¿Se daban las condiciones sociales necesarias para provocar la caída del régimen? ¿Debían los presos de Burgos emprender una lucha feroz para contribuir desde la prisión al fin de la dictadura?

Podemos trasladar a nuestro presente la peliaguda cuestión: ¿conocemos de verdad lo que sucede?, ¿tenemos los datos que nos permitan comprender la realidad? O, más concretamente: ¿por dónde transcurren los intereses de los ciudadanos mientras los partidos políticos y sus medios nos cuentan otras cosas? Así, en un asunto tan importante como las elecciones regionales en Castilla y León, que el principal tema de discusión sean las macrogranjas, en vez de, por ejemplo, la financiación ilegal del partido popular, o la falta de alternativas para los espacios intermedios y rurales de la comunidad, es algo escandaloso e insultante.

Como dicen algunos gurús de la ciencia de la estupidización colectiva, la intervención del ministro Garzón fue un regalo para que el PP apostara estratégicamente por alejarnos de la realidad (la judicial, la económica, la sanitaria, la educativa, la demográfica, la cultural…). Pero, ¿qué es eso de parar al presidente Sánchez? ¿Cuál es el debate sobre Castilla y León? Henos ante un Mañueco y un Casado vistiéndose con las ropas de Ayuso, diciendo nada, escapando a la realidad, bombardeándonos falsismo mágico desde redes y medios.

Exijamos a los políticos preocupación por nuestras preocupaciones, aterrizaje en los problemas, estudio, esfuerzo, gestión, inversión para mejorar la vida de los ciudadanos. ¡A qué tanta foto con vacas, de las que malamente distinguen cuernos de ubres, si no dan solución alguna a nuestros productores! ¿Qué saben del campo, de sus necesidades y carencia de inversiones, de su orfandad ante los malos precios de las cadenas de distribución? Que no nos engañen con distracciones platónicas, con tuits majaderos. La realidad, la necesidad, la pobreza, la falta de horizontes…, para encarar eso es que votamos. Lo demás es mierda, y no de vaca.



5/1/22

LA CARTA

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 05/01/2022. Contraportada.

 Queridos niños:

Este año he sido muy bueno. Y no ha sido fácil. He cumplido con todos los protocolos y profilaxis médicas sin chistar, entre otras cosas porque tengo dos dedos de frente y, además, estudios. Con todo lo que he viajado por el mundo, he visto demasiadas desgracias como para no entender lo que nos estamos jugando, lo importante que es respetar la vida y lo mucho que nos necesitamos unos a otros, especialmente cuando hablamos de salud.

Veo con satisfacción que cada vez hay más preocupación por cuidar el planeta, las políticas verdes… Esto es muy, pero que muy importante, sin embargo, no me confío. El mundo actual está tan desequilibrado, es tan insolidario, que intuyo mucho sufrimiento. Pronto veremos nuevas guerras por el control de los recursos energéticos y, a buen seguro, ecoterrorismo. No percibo a los gobiernos tan capaces y, por su parte, observo gran voracidad entre quienes controlan la producción y distribución de energía. Además, ¿de qué ecología vamos a hablar cuando ni siquiera existe una potente acción internacional para llevar vacunas a todos los lugares del mundo? Ni por el puro egoísmo de nuestras vidas somos capaces de grandes intervenciones globales. ¿Cómo hacer entender a toda esa gente que tiene como máximo horizonte político la torre de su iglesia y la nostalgia de su infancia, que el cambio climático se refiere al planeta, o que la gestión de la pandemia tiene que ver con su control en todos los continentes?

Os quiero pedir que este año lo hagáis mejor, especialmente los que entráis en la mayoría de edad, por aquello del voto. Deberíais pensar bien qué es lo que apoyáis. Ya habéis visto lo importante que es contar con un buen sistema de salud público, una educación competente y comprometida, unas políticas de desarrollo y de control de emisiones de carbono, un impulso a la verdadera igualdad y equidad (y no a las chorradas con las que nos distraen en las RR.SS.). Pensad: todo aquel que proponga más individualismo, menos impuestos, más seguridad y armamento, más privatización, se alinea en la continuidad de los problemas (de los que, obviamente, saca pingües beneficios). Queridos niños, si queréis avanzar en la construcción de un mundo mejor hay que dejar de hacer lo acostumbrado, y levantar la mirada para ver más allá. Por cierto, eso se hace entre todos, no lo traen los reyes.

Afectuosamente, Melchor.