24/11/21

LA INEPTITUD POLÍTICA

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 24/11/2021. Contraportada.

Los sistemas políticos pretenden modelos estables, seguros, antes que irrupciones de nuevas formaciones de resultados inciertos, cuando no arriesgados. El problema es que la pretendida estabilidad de los partidos asentados tiende a la institucionalización servil, a la irrelevancia ideológica y a una acomodación al poder proclive a la corrupción. Y así es cómo las grandes agrupaciones se convierten en máquinas de colocación de una militancia descualificada, que repite lemas huecos como mantras, con el fin primordial de exprimir las posibilidades del cargo… El partido pierde su valor instrumental como transformador de la sociedad para volverse en motivación única: el poder para sí mismo. Llegamos a la paradoja del sistema: la frustración y el descontento que generan las grandes estructuras partidistas resultan ser el mejor acicate para la irrupción de alternativas políticas.

Inaugurada la competencia dentro del propio espacio ideológico, resulta sorprendente la escasa autocrítica y reflexión que se observa en los partidos tradicionales. La única razón que se me alcanza es la convicción de mediocridad que invade todo el sistema. En la discusión internacional sobre el valor de la meritocracia —la elección de uno es el rechazo de muchos—, la lógica social acaba exigiendo un equilibrio entre las capacidades y posibilidades: reducir el puro elitismo y facilitar oportunidades a aquellos valiosos que no gozaron de opciones de partida. ¿Sucede así en los partidos españoles? La supuesta defensa del mérito justo —entendido como trabajo duro y honesto—, no se cumple y los partidos aúpan a gentes ofensivamente vulgares cuando no tramposos en la adquisición de los mínimos títulos universitarios —no entremos en la cuestión de experiencia laboral—. A partir de esta cruda realidad, los ciudadanos nos topamos con un insultante bombardeo cotidiano de estupideces, de corruptelas para premiar a los benefactores del líder, a guerras cainitas de egos bochornosos, a poderosos y manipuladores jefes de gabinete fuera de todo control. El espectáculo entre Casado y Ayuso es el mejor ejemplo de las malas elecciones y del poder indebido de la sombra ayusista. El beneficiado, inevitablemente, es el partido-alternativa, la extrema derecha, que, además, consigue radicalizar a las viejas siglas.

El problema del bipartidismo es su condición ineficaz: no puede llegar a los nuevos perfiles y retos sociales. Pero, sobre todo, su gran conflicto es su falta de virtud estructural. Mientras ofrezcan los mimbres que nos echan, seguirán perdiendo terreno. 



10/11/21

LA ESPAÑA EJEMPLAR

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 10/11/2021. Contraportada.

 La necedad es condición acechadora que no descansa. Siglos de lucha y sufrimiento para alcanzar la condición de ciudadanos, de fundar la sociedad sobre bases científicas que permitan una mejora de las condiciones de vida generales (al menos en algunos sitios), y sigue habiendo gente que grita con voz pajosa “¡Vivan las caenas!”. 

Resulta desolador ver cuán abundosa es la sandez después del shock que ha supuesto la pandemia. Ahí tenemos a los antivacunas erre que erre con sus absurdeces y miedos atávicos, convertidos en carne de cañón, en hospedadores del virus, en bombas volantes. Niegan unos, desprecian otros al bicho y sus mutaciones a pesar de los miles y miles, millones de muertos que este ha ocasionado. Y niegan la evidencia que suponen las vacunas, que en España han servido para protegernos y reducir al mínimo las hospitalizaciones y fallecimientos.

Es curioso comprobar como una buena parte de estos negacionistas y antivacunas no dudan en usar antibióticos, ponerse una prótesis de titanio, someterse a quimioterapia, usar coches (gasolina, híbrido o eléctrico), smart tv, microondas, cualquier electrodoméstico, teléfono móvil, ordenadores y tablets, termostatos, gafas progresivas, rifles automáticos... También viajan en tren o en avión, llevan GPS en la bici, van al cine, usan las redes sociales… ¿No se dan cuenta de que su vida se apoya en constantes avances tecnológicos y científicos? ¿Qué mierda les ha entrado en sus cabezas para pensar que la vacuna contra el covid es mala? ¿Qué sería de la humanidad sin los descubrimientos de las vacunas de Jenner, Pasteur, Calmette y Guérin, Theiler, Enders, Salk y Sabin…?

En la España que la OMS pone como ejemplo al mundo por su manejo y extensión de las vacunas, subyace otra que parece continuar presa de los debates que Pérez Galdós plasmara en Doña Perfecta: el inmovilismo provinciano de Orbajosa, ciudad levítica y caciquil, frente al convencido progresismo de Pepe Rey, defensor del ferrocarril, de la ciencia y la industria.

No se puede objetar de las vacunas porque no es posible individualizar el contagio. Así lo están viendo en Nueva York, en Francia, Bélgica o Reino Unido. Hay que vacunarse, y los sanitarios en pleno. Déjense de idioteces de supuestos chips, de no sé qué infertilidades o de inseguridad sobre los efectos secundarios… El virus ni perdona ni negocia, pero sí mata. Lamentablemente, nos queda mucha guerra.