20/3/19

PAISAJES PREVIOS A LA BATALLA

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA.
DIARIO DE BURGOS, 20/03/2019. Contraportada.

Reflexionar sobre nuestra democracia es un ejercicio desasosegante y triste. La mezquindad, la ruina moral, la ausencia de principios valiosos al bien común dominan el panorama. Ni hay respeto a las instituciones ni a las reglas de juego ni perspectivas que permitan una ilusión mínima. Las razones para votar resultan estrategias contra algo, no a favor de un proyecto. Todos juegan a movilizar a sus electorados agitando miedos. Y en el horizonte empieza a tomar cuerpo el fantasma de la abstención, tan comprensible como peligrosa.
En tiempos de permanente infotoxicación, los partidos se desgastan en competencias nada virtuosas ante las poco halagüeñas perspectivas de los sondeos, especialmente entre las derechas. Se lucha por cada feligrés —la retención del antiguo votante-parroquiano— con un sentido cainita: usando un lenguaje vulgarizado, apelando a las vísceras, al golpe de pecho con aire cuartelero. El tono se eleva en una vorágine permanente: hay que impactar con el fichaje, la propuesta estrella, la última astracanada. El centro conservador ha desaparecido con el histerismo haciendo presa en Cs y en el PP: pucherazos, renuncia a los principios liberales con alianzas incomprensibles, paracaidistas de pasados turbios, propuestas vergonzantes sobre las mujeres y los emigrantes… Y en el vórtice del envenenamiento, Vox avanza constante en su objetivo de neofranquismo fundado en una nostalgia auténtica o presentida. Vuelve la caspa sobre uniformes mientras piden que se prohíba el pensamiento contrario. En realidad, el simple pensamiento.
Las izquierdas muestran su maravillosa estupidez histórica en su afán de fragmentarse, incapaces de lograr un proyecto articulado de país, generoso en las propuestas, lejos de obsesiones identitarias y personalistas o de absurdeces terminológicas. Los votantes tratan de soslayar la ceguera de sus líderes diseñando rutas que parcelan su voto según la elección: una sigla para las generales, otra para las locales y un última para las regionales. Por encima de ellos, Pedro Sánchez contempla, frío, los reclamos de generosidad y pluralismo de quienes le apuñalaron y dieron por muerto… —Roma traditoribus non praemiat—. A la postre, entre unos y otros le están encumbran al centro progresista.
España es una tómbola… sucia, tramposa, confusa e insegura. Son tiempos de orgullos heridos, trampas nacionalistas/localistas, obsesión por la honra y harakiris a placer. Y de infinidad de huérfanos.


George Grosz. "Los pilares de la sociedad". 1926.

6/3/19

ECONOMÍA PARA DUMMIES

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 06/03/2019. Contraportada.

En unas jornadas sobre despoblación a las que había sido invitado, escuché las dolorosas quejas de los comarcanos sobre el sempiterno abandono de las administraciones, la falta de servicios básicos y asistenciales, la desconexión y el dantesco efecto en sus vidas de los recortes en materia social, médica, educativa, infraestructuras, etc. Un trato ominoso incompatible con echarse las manos a la cabeza mostrando (aparente) preocupación por el abandono rural. Uno saca inmediatamente la conclusión de que vivir en los pueblos castellanos tiene algo de heroicidad quijotesca…
De lo que no cabe duda es del desconocimiento del país que tienen muchos de nuestros políticos vistas sus propuestas electorales. La suya es una ignorancia de los lugares y las formas de vida, desde luego, pero también un desprecio de los derechos básicos y del sentido de las leyes. Su desconexión de la realidad es tal que se atreven a presentar, como han hecho el PP y C’s, bajadas de impuestos irreflexivas con el mantra de que así dinamizarán la economía… Díganselo al ciudadano medio, ese que tiene un mal pasar con un sueldo miserable y que sin el apoyo del Estado a través de sus servicios, su vida caería inmediatamente a niveles de pobreza real. De ahí la sinrazón de la propuesta conservadora: sin impuestos, no hay servicios.
La propuesta de Casado — supresiones y bajadas de todos los tributos— supondría una descapitalización del Estado que no permitiría atender los servicios públicos sin incrementar un déficit ya comprometido, salvo que nos esté preparando otra desastrosa ola de privatizaciones… Lo cierto es que España, mal que le pese a Casado, tiene una presión fiscal muy inferior al entorno europeo. Rajoy y Moreno Bonilla ya entonaron el mantra, desdiciéndose después...
El poco versado presidente del PP cree que sigue tendencias (Trump) sin saber tampoco que el Partido Demócrata norteamericano está propugnando subidas de impuestos a las grandes fortunas como vía para la mejora de servicios, medida que es aceptada por el 61% de los estadounidenses. Y el Partido Republicano lo va a debatir igualmente en breve.
Hacer patria es cuidar de la gente, no de drapeaux. Para eso se crearon los impuestos, base de la redistribución de la riqueza y generación de servicios a la ciudadanía. Lo otro, es charlatanería clasista e insolidaria, por más que lo vistan de estímulos para la econosuya.