18/2/25

YA ESTÁN AQUÍ...

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 18/02/2025. Página 5. 

 Hay momentos, discursos, que marcan épocas, con los que los estadistas firman compromisos con la Historia. Lo hizo, por ejemplo, Kennedy en 1963 en Berlín. No será el caso del pronunciado por J.D. Vance en Munich hace unos días. A pesar de sus maneras educadas, Vance, avanzadilla con estudios de Trump en Europa, muestra, un inevitable tufo fascista que es la desolación de nuestros tiempos.

Hace ya algunos años que, incluso para sorpresa de muchos, el fascismo adquirió las maneras del hombre educado. En realidad, esto fue siempre así. Antes de los uniformes siempre vinieron las corbatas. Las conferencias primeras de Hitler por las cervecerías y salones eran con chaqueta y lazo. Así se produjo la reentrada de los neonazis en nuestro presente europeo, de la mano de individuos de aspecto atildado, bien peinados y vestidos, de suaves maneras, que nada tenían que ver con los agresivos comportamientos de los skinheads de décadas anteriores.

Como en la Europa de entreguerras, el triunfo de Trump en Estados Unidos se ha construido sobre una inmensa bolsa de descontento y abandono, también sobre un inmenso ejercicio de irresponsabilidad y dilapidación de oportunidad de los demócratas. El voto ganado por Trump procede de sectores llenos de frustración y abandono, de hastío, de hartazgo, de miedo e inseguridad. Mientras los demócratas eran cada vez más identificados con las élites pijas, dedicados a conflictos lejanos y desasosegantes, a causas rayanas en la fabulación ─como las microidentidades─, grandes bolsas de desencantados, minorías, jóvenes, mujeres, el inmenso precariado que precisa dos y tres trabajos para sobrevivir en una sociedad sin atención social gratuita, inmigrantes regularizados, los entornos fabriles en proceso de desindustrialización, etc., votaron por Donald Trump. Digámoslo sin ambages, votaron por un ultra que les promete la salvación a costa del mundo entero, también de parte de su propia sociedad, de gente que declara paria, expulsable, casi exterminable ─al menos civilmente─. Esto es, por un fascista.

Trump, Vance, Musk, están promoviendo descaradamente grupos extremistas por toda Europa. Su proyecto es abyecto, porque parten de la insolidaridad y de la explotación de terceros. Están reclamando el aberrante apoyo de los propios europeos a su modelo de exclusión. Quienes opten por esta vía, no solo firmarán un pacto con el diablo, estarán dinamitando las bases del contrato social de nuestras sociedades.



4/2/25

X CITY

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 04/01/2025. Página 5.  

“Un proyecto de ciudad”. Espetó la alcaldesa blandiendo la cartulina marcada: X City.

No lo pensaron bien quienes decidieron la elección del logo, en puridad, una cutre reutilización de algo que anda en danza por ahí. Pero la X…, la X es todo un mundo de sombras y pecado. La X es la promesa de una oscuridad, de secreto, de ignominia y depravación. La X augura maldad, corrupción, ocultamiento. La X convierte a Burgos en Sin City.

La presentación del proyecto X City ha sido obscena. Focos, brilli-brilli, verbosidad fatua y un impúdico cátering-ceba de los asistentes (¿quién paga esto?), para afirmar sin rubor que el proyecto de ciudad del Partido Popular de Burgos, no es otro que el centro. Nada más. La alcaldesa y su vice, proclamaron las bondades de una actuación de 60 millones de € completamente innecesarios que hipotecarán el presupuesto durante años para solaz de unos paseantes ajenos, extraños, en esa deriva ayusistahostelera del PP poco viajado que insiste en convertir nuestras ciudades en nódulos serviles del Madrid DF extractor. “Un proyecto de ciudad” que prima ganar unos absurdos minutos de circulación vial en una ciudad que se cruza de punta a punta en menos tiempo que canta un gallo, a costa de gastar, solo en el túnelgozo del vicealcalde, 20 millones de €.

Después de la crisis de las ONGs, esta gente no ha comprendido que una ciudad es, ante todo, la gestión de necesidades humanas, no disneylandias peatonales. Un proyecto de ciudad es la articulación de barrios, sus servicios, la ampliación de zonas verdes, de mejoras de accesos y aparcamientos, la solución de los problemas de servicios/instalaciones de salud, cuidado y desarrollo a los servicios municipales, cuidado de colectivos vulnerables, apoyo al comercio local, apuesta por la zonificación… Un proyecto de ciudad es la atención a los ciudadanos, hacer mejor su vida, más fácil, más agradable, más limpia, con más oportunidades, más segura…, por toda la ciudad, no solo en el centro. Ya está bien de darle siempre a los mismos. Una ciudad es, ante todo, una comunidad, no un parque temático, por mucho patrimonio que exista.

Políticamente, este Xproyecto no solo es irreal, es un suicidio. La ciudad está muy harta de tanta incompetencia y desgobierno. Tirar hacia delante con una amenaza de deuda millonaria y un desprecio al conjunto completo de barrios, parece de una ceguera e insensibilidad sorprendentes.