13/12/17

EMBUDOS VENDO

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 13/12/2017. Contraportada.

Tras asegurar el alcalde Lacalle que las excavaciones realizadas en el solar del Cid iban a confirmar la tradición oral de una casa de la familia del de Vivar, R. Pérez Barredo entrevistó en Diario de Burgos al catedrático de historia medieval, Dr. Francisco Javier Peña Pérez, uno de los mayores expertos internacionales en la figura del Cid. El profesor señaló la imposibilidad de que el Cid hubiera vivido en el solar mencionado y calificaba toda la información relativa a ese espacio como un puro acto de especulación inmobiliaria de los monjes de Cardeña para sacarle los cuartos al siempre crédulo ayuntamiento
Al día siguiente, bajo un faldón titulado “Puigdemont es una caricatura al cuadrado”, Antonio José Mencía escribía su particular respuesta al prof. Peña —sin mencionarle— en una columna titulada “El Cid”. Mencía, quejoso, se quedaba con su Cid de la infancia, al que sumaba el Capitán Trueno y el Jabato. Trató de validar la infumable operación Tizona —la millonaria compra de una espada que se ha querido hacer pasar por la del Cid sin prueba fehaciente alguna—. Lo importante no es la historia sino la memoria sentimental, “los valores del mito”, venía a concluir quien ha sido director de comunicación de un museo de historia… La leyenda manda. Se quiere convertir a Burgos en parque temático cidiano y nada debe obstaculizarlo. Llámese Historia, llámese verdad.
Han sido legión quienes han criticado la manipulación histórica hecha por el independentismo catalán: la invención de los Països Catalans; la inexactitud de que la  corona fuera catalano-aragonesa; la pretensión de convertir la derrota de la Guerra de Sucesión —la Diada— en la pérdida de no sé qué inventada independencia catalana a manos castellanas; que la guerra civil de 1936 sucediera únicamente en Cataluña, o que solo los catalanes fueran los reprimidos por el franquismo... A aquellos les exigimos rigor. ¿Y qué pasa con las otras manipulaciones históricas? ¿Sólo porque nos inunda la nostalgia hemos de cerrar los ojos ante las falsedades que enseñó la escuela franquista? Lo siguiente, claro, es declarar innecesaria la Ley de Memoria Histórica... Y así nos va, confundiendo verdad con ajustes de cuentas… Y ya puestos ¿para qué una Universidad con investigadores tan pesados que se empeñan en deshacer mitos tan bonitos, las grandiosas leyendas?
Creerán Mencía, Lacalle y demás que así hacen patria. Es lo que viene haciendo Esquerra…