11/11/25

50 AÑOS EN LIBERTAD

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 11/11/2025. Página 5.  

 Entramos en una semana decisiva de las conmemoraciones que el Comisionado nacional de “50 años de España en Libertad” y la Subdelegación del Gobierno han organizado para Burgos. Por la provincia está celebrándose un importante ciclo de conferencias de especialistas universitarios sobre cuestiones clave de estas últimas cinco décadas ─la memoria del exilio y el conflicto de su ausencia, en Medina de Pomar (30 oct.); la redefinición del medio rural y su desarrollo, en Salas de los Infantes (4 nov.); el mito de los comuneros y la construcción autonómica, en Briviesca (14 nov.); la muerte de Franco y sus consecuencias políticas, en Lerma (20 nov.); la lucha política del feminismo, en Aranda de Duero (2 dic.); la memoria de la deportación de españoles a Mauthausen, en Miranda de Ebro (4 dic.)─, charlas que se maridan con emocionantes recitales que, de la mano de Cuerda de Versos, recorren las generaciones poéticas del 27, del 36 y del 50: Para la Libertad.

Mañana empieza en Burgos un congreso internacional centrado en la Transición desde la realidad social más extendida de nuestro país: las ciudades medias. En el Paraninfo de la Universidad de Burgos (día 12) y en la Facultad de Humanidades (día 13), grandes especialistas europeos nos descubrirán cómo fue la Transición desde el análisis de los movimientos sociales, la conquista de nuevos espacios por las mujeres, la confrontación de los legados franquistas con los nuevos modos democráticos, y la Memoria Democrática como memoria pública y local recuperada. Un programa para aprender y entender nuestra Historia, que entrevera entre sus sesiones académicas el exitoso recital de Max Pradera “Si me borrara el viento lo que yo canto”, sobre la canción protesta ─que también se celebrará en Miranda el día 21 de noviembre─.

Diego Manrique, Enric Juliana y Nicolás Sartorius compartirán con el público burgalés sus reflexiones y experiencias en Cultural Cordón los miércoles 19, 26 (nov.) y 3 de diciembre. Toda la cultura, todo sobre el autoritarismo hoy, toda la historia de las luchas por la Libertad.

Y esta tarde, cine en los vangolem con El disputado voto del Sr. Cayo, o cómo Delibes ─y Giménez-Rico─ nos hicieron ver los retos de la recuperada democracia a través de nuestro medio rural. El próximo martes 18, Santa Cruz, por ejemplo: la memoria y la dignidad desde un pueblo burgalés como ejemplo al mundo.

Todos los actos entrada libre hasta completar aforo. Disfrútenlo.

(Para más informaciónn: https://www2.ubu.es/catedra_mhd/es/50-anos-de-espana-en-libertad )


28/10/25

PERDÓN, SÍ, PERDÓN

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 28/10/2025. Página 5.  

 La guerra aún abierta, como recordó ayer la presidenta de México, Dª Claudia Sheinbaum, entre la presidencia de México y la corona española, es una magnífica muestra de la relación conflictiva que España mantiene con su Historia y su presente.

La controversia surgió a raíz de la petición del anterior mandatario mexicano, D. Andrés Manuel López Obrador, quien mediante carta (2019), requirió a Felipe VI que pidiera perdón a los pueblos indígenas por las atrocidades cometidas durante la conquista. Completo silencio. Siendo presidenta electa (2024), la Dra. Sheinbaum mantuvo la demanda de Obrador y no invitó al rey a su toma de posesión en tanto no pidiera perdón.

Cualquier historiador riguroso, científico, sin militancias sectarias, evitaría enzarzarse en las necedades que arrastran los debates sobre la Leyenda Negra, asunto que pertenece al ámbito de las propagandas malintencionadas y, en las respuestas, a los nacionalismos más casposos. Es incuestionable que el proceso de la conquista de América estuvo lleno de aberraciones y genocidios. No es una opción, ni deducción libre o postura política, son hechos incontrovertibles. Es igualmente absurdo envolverse en la bandera y conjugar el pasado en primera persona del plural. Ni Ud. ni yo estuvimos en aquellos sucesos y tiempos. Debemos evitar imprudentes solidaridades con aventureros y piernas devenidos en asesinos y genocidas. La mayoría de los conquistadores se movían por el propio medro, por la búsqueda de su riqueza y carrera personal, no por altisonantes evocaciones de la nación. Y no entro a que introducir el elemento de la nación en semejantes fechas, no es que sea distorsionador, es que es ahistórico.

En 2021, a la misma petición, el papa Francisco, en un rasgo de humanidad e inteligencia, reconoció los desmanes de la Iglesia en la conquista. Y se acabó el pleito. ¿Por qué no lo hace la corona española, institución que dice legitimar su pervivencia por ser hereditaria? Dada tal circunstancia, es el símbolo que mejor representa la relación con aquel pasado, pues la conquista se hizo en su nombre y atendiendo a sus intereses. La soberbia que supone la negativa a pedir perdón, es también desdeño a los pueblos originarios y a la Historia ─a la de verdad, no la que cuentan los nacionalistas─. Otras exmetrópolis lo han hecho y eso ayudó a afianzar sus relaciones e intercambios con sus antiguas colonias.

El orgullo herido, pero además inculto, es muy mal consejero en las relaciones internacionales.




14/10/25

MENOS COFRADÍAS...

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 14/10/2025. Página 5.  

“Menos cofradías y más mamografías”, han coreado miles de mujeres de toda Andalucía en sus protestas contra la Junta. No es una mera rima ocurrente, es una denuncia airada de quienes ven en peligro su propia supervivencia ―para algunas es ya demasiado tarde―. El Partido Popular ha jugado despreciativamente con lo más sagrado de todas ellas: la salud. Y cuidado, los expertos advierten de que estamos ante la punta del iceberg y que podrían saltar miles de casos más de otros cánceres y enfermedades graves.

Las andaluzas han gritado a Moreno Bonilla: no somos productos, ni las personas ni las culturas. Su eslogan antepone lo importante y central, la vida, frente a cualquier otro interés ―religioso, identitario o turístico― o decorado.

El caso de los cribados del cáncer de mama revela cómo para los responsables del Partido Popular la salud de la población es un elemento de especulación más. Esta voracidad clasista rompe el pacto constitucional sobre el que se asienta nuestra democracia: “España es un estado social y democrático de Derecho”, art. 1.1 CE. Lo “social” se les atraganta a nuestros conservadores.

La privatización de nuestra salud y cuidados supone la pérdida de la calidad, de los tratamientos generalizados, del acceso universal, del trato humanitario. No suele aparecer en los programas electorales ―la privatización―, o lo hace de manera encubierta, como cuando aseguran que “reduciremos las listas de espera” ―nunca dicen cómo―, y más veladamente con las promesas de bajadas de impuestos, el gran engañabobos con el que se desmonta lo público para dar entrada a los especuladores, a los fondos buitre, a las empresas que no moverán un dedo por la salud de los más necesitados. La parasitación de lo público crea estos monstruos que, succionado el presupuesto de la Junta, abandonan, menosprecian y desatienden a quienes están en una situación crítica, necesitados de tratamiento inmediato, salvo que lo paguen bien pagado.

El engaño y trato inhumano a las mujeres andaluzas es imperdonable, injustificable, y pasará factura a Moreno Bonilla.

En cuanto al resto, habrá que espabilar. ¿De verdad Ud. vota feliz por perder su hospital, su centro de salud, su médico, su servicio de oncología? Porque cada vez que le sacan lo de Txapote y los impuestos, eso está haciendo.

Resistirse a la privatización de nuestra salud es uno de los mayores actos de patriotismo a nuestro alcance. 

 


30/9/25

ENSEÑANDO INTOLERANCIA

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA.
DIARIO DE BURGOS, 30/09/2025. Página 5.  

En el instituto Sagasta de Logroño han expulsado a una muchacha por ir a clase con el pañuelo islámico. Eman Akrab es española de origen pakistaní y cursa el exigente bachillerato internacional, que en La Rioja solo se imparte en este centro. Eman es una buena estudiante, quiere hacer Derecho, tal vez en una universidad extranjera. De momento, su nuevo instituto le ha enseñado que es de segunda clase.

¿Cómo es posible creer que lucir el hiyab conculca la obligación “de acudir al centro con vestimenta adecuada” (art. 80.4 del nuevo reglamento del instituto)? ¿Cómo puede equipararse el pañuelo a una gorra de beisbol, a una actitud irrespetuosa? ¿Cómo puede caber en la cabeza de un educador que la inflexibilidad, las restricciones extemporáneas, la intolerancia con las diferencias culturales, son más importantes que el propio deseo de aprender e ir a clase de una adolescente? ¿No entienden que en este y otros casos condenan a las jóvenes a la incomprensión y al abandono?

La Consejería de Educación dice que es discriminatorio ¡para sus compañeros varones! El centro, que la decisión de prohibirlo ─interpretando algo no recogido en el reglamento─ es “por motivos de seguridad, de igualdad de género y de vigilancia en los exámenes”. Colijamos:  musulmana que porte el velo es ladrona, conflictiva y tramposa.

¿Puede tener algo que ver que La Rioja tenga la quinta comunidad pakistaní más grande de España? ¿Por qué que una muchacha quiera, conforme a sus creencias, en plena pubertad,  protegerse de la hiperhormonación de sus compañeros ─con los problemas de una juventud pornificada y escorada a la ultraderecha─, ha de ser visto como un atentado contra los varones? ¿Cumplen mejor el art. 80.4 las muchachas que van con shorts y microcamisetas, los chicos que llevan los pantalones a media pantorrilla? En realidad, la mayoría de los compañeros de Eman se han manifestado a su favor. Los adultos ─Consejo Escolar─ prefieren instar medidas segregadoras en un instituto público en el que se puede enseñar religión católica, pero no permitir que las chicas acudan con el hiyab.

Parece que el Bachillerato internacional de Logroño es de gran cortedad de miras, poco o nada multicultural, ajeno al mundo y a la propia realidad de la Rioja. Más allá del art. 16 de la Constitución, es cuestión de humanidad, de convivencia, o en su defecto, de racismo, de clasismo y de machismo.

¿En qué piensan los que deberían enseñar a pensar?




 

16/9/25

FRENTE AL HUNDIMIENTO MORAL

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS. 16/09/2025. Página 5. 

Después de la II Guerra Mundial, el filósofo Theodor Adorno afirmó que escribir poesía después de Auschwitz era un acto de barbarie (1951). No pretendía prohibir los poemas, sino enfrentar a la sociedad post II Guerra Mundial a la dolorosa incongruencia de aspirar a la belleza constatado el horror vivido en los lager.

La reflexión del filósofo quedó flotando en el aire, debatiéndose. Una década después llegó el juicio a Adolf Eichmann, magistralmente contado por Hannah Arendt en sus crónicas del New Yorker, de donde emergió su reflexión sobre la banalidad del mal.

La historiografía sobre la Guerra y el Holocausto dio pasos importantísimos para ir más allá de la narración bélica o las biografías de los grandes protagonistas y preguntarse por las raíces de aquella inmensa locura colectiva y sus complicidades. ¿Conocían o no los alemanes corrientes (categoría que quedó para la posteridad) los campos de exterminio? ¿Podía la sociedad alemana en su conjunto ser considerada cómplice de la barbarie genocida nazi? Lamentablemente, la respuesta no podía ser más que afirmativa. Denunciaron, asesinaron, se enriquecieron (por robo, expropiación, explotación) a costa de los judíos, disfrutaron del poder sobre las miserabilizadas vidas ajenas, colaboraron, contrataron, sostuvieron la solución final.

Pero como había que mirar hacia delante, las culpas debían negociarse y hasta olvidarse. Había una razón aparentemente positiva: la necesidad de construir una democracia que ayudara a superar la posguerra y que evitara la repetición de hechos tan terribles. Al final, un peligroso precedente que mostró que fueron muy pocos, Nuremberg mediante, los que pagaron sus culpas.

En España somos duchos en esto de mirar adelante, o como dicen otros, en pasar página, en definitiva, una estrategia para evitar la carga de la responsabilidad, la asunción moral de la culpa. La misma derecha que niega la memoria histórica y democrática es la que estos días alienta y sostiene el genocidio de Israel, que hace de los palestinos una subespecie deshumanizada, exterminable. La vida es política, como señaló Aristóteles, y el deporte de lo que más. Las protestas en La Vuelta han conferido respeto y valoración ética a España internacionalmente, de eso no hay duda. Frente a la sucia y cómoda complicidad, es necesario volver a las preguntas de Primo Levi en Si esto es un hombre, y aclarar si como Humanidad defendemos el derecho a la vida y la denuncia de la barbarie. O negamos el genocidio.

                         Asociación de profesores de dibujo de Madrid.


8/9/25

MATAR CON EL VOTO

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
     07/09/2025 

Llegada la media veda y con el campo infernado, sujetos como el nefando Tellado, regurgitan su reclamo fascista de las fosas. La argucia es propalar barbaridades para tapar sus muchos engaños e ineficiencias; para, una vez más, decretar, matonismo mediante, olvido.

En un tiempo de encumbramiento de la estupidez y la incultura, personajillos de este jaez mienten en sus currículos para atribuirse falsos títulos académicos. El asunto es grave porque, ayunos de saber real, pretenden aleccionarnos sobre economía y gestión sin saber hacer la O con un canuto. Desde sus diplomas inventados y nula experiencia laboral, convencen a los necios de que bajar los impuestos es lo inteligente y correcto. Los zotes, en su orgullo zotal y tribal, asienten mientras cavan su desgracia y la de todos.

Los impuestos son la base de nuestra sociedad, gracias a ellos se ha conseguido el inmenso avance que supone la democracia frente a la vieja sociedad estamental del privilegio en la que unos pocos acaparaban todo.

 Quien vota a los que prometen bajar los más que razonables impuestos españoles, no solo atenta contra nuestras bases democráticas, se convierte en cómplice de la muerte de pacientes que esperan un diagnóstico urgente o una atención médica vital, impide la construcción de hospitales, favorece el aumento de las listas de espera, el cierre de centros de salud y escuelas en el ámbito rural, anula la investigación científica, convierte la educación en un erial, hace que la Justicia se eternice, que la vivienda siga encareciéndose, que el medio ambiente se degrade cada vez más... El ahorro que vota el azotado, le supondrá en lo personal una peor atención para cualquier gestión pública (ayudas, subvenciones, permisos, licencias…) al no contar con funcionarios suficientes, encarecerá su propia vida (adiós ahorro), pues al privatizarse los otrora servicios públicos pierden calidad y se encarecen, y contribuirá al desánimo y tensiones colectivas, una sociedad más infeliz, dado que todo se vuelve frustrante.

Lo sucedido este verano con los incendios es una dolorosa prueba de que la privatización de cuadrillas y medios forestales ha multiplicado exponencialmente el daño. Si usted ha votado esto, no puede quejarse, es cómplice de las muertes ocasionadas, de la destrucción del monte y hábitat, de una cultura hasta entonces viva o resistente, de todos los bienes y animales perdidos.

Ya vale de hacerse el tonto. Lo del voto no es cosa de redaños, de frases huecas, de invocaciones a realidades inexistentes (como que ETA siga existiendo). Lo del voto es cómo queremos vivir: prevenidos, seguros, cuidados, informados, atendidos, educados… Todo eso, y no otra cosa, son nuestros impuestos bien gestionados, que no son un robo ni un ejercicio de mala voluntad del gobierno, son nuestra supervivencia, la forma de hacer una mejor España.




22/7/25

DERRIBOS PP

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 22/07/2025. Página 5. 

 Había un país que sufría, que se jodía y sacrificaba, un país abrazado al sueño roto del desarrollismo, que había vivido una ilusión de esplendor. A esa gente cándida, socializada en la credulidad hacia sus gobernantes e ignorante de la economía, se le hizo asumir rigurosas falsedades del capitalismo: que la derecha gestiona mejor porque son empresarios cuasi por naturaleza ─a pesar de que las empresas suelen ser el epítome de la inequidad social─; y otra, que el Estado funciona como una sociedad limitada, inexactitud que supone la desarticulación de cualquier atisbo de interpelación humanitaria y hasta humanística.

La crisis que estalló en 2011, recordemos, supuso una recesión feroz:  aumentó brutalmente el desempleo ─más del 25 %─ y la precariedad laboral; los jóvenes más preparados tuvieron que emigrar en masa; el Gobierno redujo sueldos y anuló pagas disminuyendo gravemente los ingresos familiares; desaparecieron derechos asistenciales, como la atención sanitaria universal, que abandonó a los más desfavorecidos y puso en riesgo la salud general al reaparecer enfermedades erradicadas; subieron los suicidios y las depresiones; se disparó la deuda pública... El país andaba como pollo sin cabeza, pero la culpa, decía el gobierno Rajoy, el de los gestores, era que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades.

Lo que ignoraba aquel electorado agarrado a un clavo ardiendo, era que esta tercera derecha en el poder les estaba vendiendo con grave desprecio de su sufrimiento. Si resultó sospechosa la gestión del rescate bancario y sus putrefactas fusiones, puro saqueo de las arcas del Estado ─¿cuánto pagaron los bancos?─, ahora sabemos que el superministro de Hacienda, Cristóbal Montoro Ramírez, montó un superchiringuito paralelo al Gobierno para legislar ad hoc para los superamigos, las grandes empresas. Se superforró con su cúpula ministerial mientras empobrecía al país. La supergestión conservadora: fuerte con los débiles y débil con los fuertes. Un Equipo Económico de supercorrupción.

Toda corruptela desde y sobre lo gubernamental es criminal y cruel, pues acaba afectando a quienes más precisan del amparo del Estado. Esto rige para el caso Koldo, y aún más para este inusitado y clasista complot milmillonario del Partido Popular.

Unir la información sobre clan Montoro con los efectos de la irresponsable oposición que viene haciendo el PP, degradando una y otra vez la democracia y sus instituciones, lleva a juegos de suma cero para los populares. Y así, ¿quiénes recogerán el hartazgo y asqueamiento de la población?



8/7/25

LA IDENTIDAD (Y EL TORO)

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 08/07/2025. Página 5.  

Cuando Pamplona se pone en fiesta, toda España siente el gusanillo. Los sanfermines han alcanzado categoría de símbolo, elemento movilizador, referencial de todo el país como fiesta multitudinaria, callejera, desinhibida y taurina.

Todo gran festejo genera, además de excitación y deseos de jolgorio, expectativas comunitarias. El festivo es un tiempo de reconciliación y sutura, un momento que suspende todas las tensiones y malos rollos entre íntimos, próximos y vecinos, entre grupos y banderías. Con las mesas a rebosar, nadie puede faltar a la comida familiar y a los actos que expresan pertenencia y referencialidad. Para el autóctono, todo lo que moviliza la fiesta acaba siendo identidad, reconocimiento y reencuentro ─de uno con el resto, también consigo mismo─. Un tiempo de echar al olvido las penas y de aceptación, de amnistía.

San Fermín se caracteriza por sus encierros, que han alcanzado categoría mundial a través de la literatura y el cine. Su fama es tal que la fiesta desborda cualquier cálculo posible para recibir a turistas de medio mundo en busca del exotismo ibérico, que inevitablemente tiene que ver con los toros. Encierros que se viven como epopeya antigua fuera del tiempo; encierros destinados, recordemos, a la lidia en la plaza.

Lo taurino forma parte de una raíz indiscutible de nuestra tradición popular, y aunque, lógicamente, la sociedad ha cambiado y con ella la sensibilidad hacia el sufrimiento animal, la relación con el toro es intensa, compleja y llena de emociones. La tauromaquia expresa una singular comunión con lo salvaje, la muerte, la fiesta y el arte. La vida. Es, desde luego, una expresión comunitaria, ya como práctica participativa, ya como contemplación.  Sin embargo, la tauromaquia sufre la peor de las pestes: su conversión en bandera por parte de los nacionalistas más excluyentes y ultras ─unos para su afirmación, la derecha españolista; otros para su denuesto, los también incoherentes nacionalistas periféricos─. La utilización y secuestro del toro como signo de afirmación política supone un inmenso riesgo para su pervivencia. Enajenar lo taurino de su acervo popular, de su valor colectivo ─la comunidad por encima de las ideologías─ para fachalizarlo, acaba matando su sentir y tradición. Convendrá revisar alguna práctica y reducir violencias extremas, pero correr los toros, lidiar los toros, tiene que ver tanto con las identidades más íntimas como con las socialmente más transversales. Convertirlo en bandera privativa, en ideología de pulserita, contribuye a su extinción.



 

24/6/25

LA SANTA CORRUPCIÓN (S.A.)

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS, 24/06/2025. Página 5.  

 A la Iglesia se le ha visto el plumero, como gustaban decir sus acólitos del XIX. Cuando todavía resuena en el Teatro Principal la carcajada general que provocó el arzobispo Iceta al decir que “la Iglesia no se mete en política” ─única frase reseñable del truño encíclico que fue su diálogo con Cercas─, encontramos al presidente de la conferencia episcopal piándola sobre la supuesta necesidad de unas elecciones generales.

El contexto del piscinazo es el penoso triángulo cerdanabaloskoldiano, que tiene al país en shock.  Un grave escándalo de corrupción ─además, soez y machista─, que afectará a la credibilidad del partido socialista y su secretario general, pero que, salvo sorpresa, y como suele decir la Santa Madre Iglesia, es un caso aislado y no cosa de la organización.

La Iglesia, por vieja y taimada, es experta en gestionar la corrupción, la santa corrupción. Gracias a ella, con su pretendida dedicación a las cosas de la otra vida, ha construido una inmensa estructura multinacional de poder especializada en la gestión de las debilidades de la vida y la salud, en los conflictos emocionales, en los terrores de la muerte. Un paraestado concentrado en ofrecer seguridades incomprobables a partir de elementos inasibles, mágicos y rituales. Lo consiguió tras fijar un mito originario de liberación y justicia, para incrustarse en el poder desde el imperio romano, convertirse en la gran terrateniente medieval, en la dictadora de vidas, morales y pensamientos, en la sostenedora de los poderosos ─Gratia Dei─. Confundió su propia organización con las estructuras del Antiguo Régimen y fue su brazo armado, condenó y excomulgó a la Modernidad, el laicismo, la democracia y la igualdad social, económica, política, de sexos, religiosa… Hasta hoy.

La historia de la Iglesia podría organizarse en siete capítulos autorreferenciales a su doctrina:  soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza. Por entre todos ellos hay mucha, mucha corrupción. Todos, claro, en la atención a asuntos muy de este mundo y en todos los niveles: malversación, desvíos de donaciones, inversiones fraudulentas, sobornos, inmatriculaciones escandalosas, pederastia y abusos, engaños educativos, apropiación indebida, explotación de fieles ─particularmente de las mujeres─, etc. Todo esto sin entrar en otras viejas cuestiones como la simonía, el clericalismo, la esclavitud, las guerras de exterminio, la exaltación y defensa de dictadores…

Voraz, ambiciosa, insaciable y corruptora. Santa. Y no se mete en política, aunque pareciera que siempre lo hace con las mismas querencias.




10/6/25

GASTRONETAGATE. UN NUEVO CASO DE ROBERT PEARSONS.

IGNACIO FERNÁNDEZ DE MATA
DIARIO DE BURGOS. 10/06/2025. Página 5.  

23:15 h. Todo el mundo había volado, salvo Robert Pearson, que seguía en el despacho martilleando su Remington Rand. El cubículo, mal iluminado, al fondo de la redacción ─el ahitepudras, le decía él; último resto de su condición redactoril─ guardaba un aire hopperiano. La mortecina luz del escritorio parecía el faro de una costa traicionera, apenas adivinada tras los arrecifes de mesas, máquinas y percheros de sus adocenados colegas. Quería dejar lista aquella crónica de mierda del enésimo bodrio, penosamente preelectoral, de la alcaldía. Si nada se torcía, mañana evitaría pisar aquella tierra de promisión.

Cuando había lanzado el punto y final, y se calzaba el malbaratado Stetson, se percató de un sobre en el suelo, junto a la puerta. Vaya, pensó, alguien quiere joder mis planes... De su interior asomó una nota llena de lamparones:

“Andan en el Ayuntamiento / haciendo del corazón tripas. / Acoquinan y exprimen duro / al que asa carne en fogón. / Revientan las camionetas, / como el que tira a pichón. / Ojo con ofrecer cuartos de libra, / o para peces carnaza serás. / Solo quien, ¡ay!, a la gran caja unta, / estará luengo bien salvado, / in the park”.

Metió el anónimo al bolsillo de la gabardina y marchó al Gardener's Dog. Aquellas burdas rimas merecían rumiarse con unas cuantas pintas, incluso un escocés de los de desbroce.

Oldburg tiene habitualmente la agitación de un puré de papas. Como buena ciudad basada en el orden y la tradición, la corrupción estaba perfectamente regulada, con sus ventanillas municipales, su club de empresarios explotadores, un arzobispado sensible a la ostentación… Hasta circulan rumores picantes sobre ciertas concurridas celebraciones en el Westinghouse College para señoritas. Todo el mundo sabía que el viejo partido conservador elegía sus cargos por nacimiento y gobernaba para la vieja Carcundia, pero que hasta las concesiones temporales para food trucks hayan de pasar convenientemente por caja, solo podía significar que una fiebre luterana extendía sus sarmientos hasta los asuntos más nimios y recónditos.

Aquí hay tomate, pensó Robert mientras le hacía un gesto de relleno al camarero. Ha tiempo que corrían habladurías sobre un eficaz nódulo de asesorres (así les llamaban) en alcaldía. Trocear y picar, todo es empezar, se dijo el reporter. Por lo que se ve, hasta las hamburguesas y hot dogs están controladas por la mafia. ¡Qué hambre!, murmuró Pearson.